El objetivo del gobierno de confiscar la renta de los productores agrarios de manera inconstitucional no cierra sin represión. No sean la mano ejecutora del proceso de concentración de la riqueza.
La aplicación de las retenciones agrarias implican un avance sobre la renta de los productores, de tal modo se convierte en un impuesto.
Para que el impuesto pueda recaudarse debe contar con el aval de la legislación y de los representantes del pueblo. Nada de eso ha sucedido. La pretensión del gobierno de avanzar con una supuesta "redistribución de la riqueza", no solo es falaz -ya que beneficiará finalmente a los especuladores y a los pooles de siembra- sino que es inconstitucional.
Por ello la postura de los productores agrarios es justa y legítima.
Existe la voluntad de la Presidente Fernández y del grupo político que la rodea de producir y exacerbar un conflicto de clase inexistente. Han resulto "ganar la calle", bajo un principio de impedir la opinión de la gente. El mensaje es: "No somos débiles como De la Rúa."
Se valen de grupos de choque y de aventar fantasmas de golpe que no existen en la voluntad de nadie.
La información con la cual contamos nos hacen pensar que finalmente –y luego de justificar sus planteos desde la soberbia y desde el conflicto de clases- harán uso de la represión por parte de las Fuerzas de Seguridad, al aplicar normativa vigente desde el último gobierno militar.
Es importante que los integrantes de las Fuerzas de Seguridad no entren en el juego de la violencia. No se puede ser siervos de intereses del gobierno que no responden al pueblo sino a nuevos sectores de poder económico. Por instamos a los Camaradas a: ¡No aceptar la orden de reprimir al pueblo!
El pueblo tiene derecho a protestar en las plazas y en las calles, algunos han leído el Artículo 29 de Constitución. Porque aquí las cacerolas –que no son golpistas sino que anhelan la reinstalación de la República-, sonaron por la valija bolivariana, por Skanska, por el negociado del Tren Bala y fundamentalmente por la soberbia encaramada por un gobierno que si bien tuvo un voto de confianza de la mayoría, solo trabaja para los intereses de una selecta minoría.
El pueblo nunca aceptará el consenso de uno solo, ni el diálogo planteado de prepo y a los gritos…
La consigna de la hora es: DEFENDER NUESTRO DERECHOS. NO ENTRAR EN LA LÓGICA DEL CONFLICTO. NO RESPONDER ORDENES QUE IMPLIQUEN REPRIMIR AL PUEBLO.
Tcnel. (R) Enrique Carlos Venturino
Presidente MODIN Orden Nacional
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