Aquí en los Estados Unidos, los Sionistas y sus correligionarios han tomado el control de nuestro gobierno.
Por muchas razones, demasiadas y complejas para discutir ahora, los
Sionistas y sus correligionarios gobiernan los Estados Unidos como si
fueran los monarcas absolutos de este país.
Ahora debéis pensar que esa
afirmación es muy amplia, pero dejad que os demuestre qué pasó mientras
estábamos dormidos. ¿Qué pasó? La Primera Guerra Mundial empezó en el
verano de 1914. Hay muy poca gente de mi edad aquí que lo recuerde. Esa
guerra estaba compuesta por un lado por Gran Bretaña, Francia y Rusia;
y en el otro por Alemania, el imperio Austro-Húngaro y Turquía. En dos
años, Alemania había ganado la guerra: no sólo la ganó nominalmente, la
ganó finalmente.
Los submarinos alemanes, que eran una sorpresa para el
mundo, habían barrido a todos los enemigos del Océano Atlántico. Gran
Bretaña seguía allí sin munición para sus soldados, con un suministro
de comida para una semana - y después de eso, el hambre. En ese
momento, la armada francesa organizó un motín. Habían perdido 600.000
jóvenes franceses en defensa de Verdún en el Somme.
La armada rusa
estaba mermada, estaban recogiendo y marchándose a casa, no querían
jugar más a la guerra, no les gustaba el Zar. Y la armada italiana
estaba colapsada. No se había disparado ni una sola vez contra suelo
alemán. Ningún soldado enemigo había cruzado la frontera alemana. Y
además, Alemania estaba ofreciéndole a Inglaterra la paz.
Ofrecieron a
Inglaterra una paz negociada que los abogados llaman un "status quo
ante basis". Esto significa: "Digamos que la guerra ha terminado, y
pongamos las cosas como estaban antes de que empezara." Inglaterra, en
el verano de 1916 estaba considerándolo seriamente. No tenían elección.
Era aceptar esta paz negociada que Alemania estaba ofreciendo
magnánimamente, o seguir con la guerra y acabar vencidos totalmente.
Mientras
esto ocurría, los Sionistas en Alemania, que representaban a los
Sionistas de la Europa del Este, fueron al Gabinete de Guerra Británico
y - voy a ser breve porque es una larga historia, pero tengo todos los
documentos que prueban cualquier afirmación que haga - dijeron: "Miren.
Aún pueden ganar esta guerra. No tienen que rendirse. No tienen que
aceptar la paz negociada que les ofrece Alemania.
Pueden ganar esta
guerra si los Estados Unidos se convierten en su aliado." Estados
Unidos no estaban en la guerra en ese momento. Estábamos frescos;
éramos jóvenes; éramos ricos; éramos poderosos. Le dijeron a
Inglaterra: "Les garantizamos traer a Estados Unidos a la guerra como
su aliado, para luchar a su lado, si nos prometen Palestina después de
ganar la guerra." En otras palabras, hicieron este trato: "Traeremos a
los Estados Unidos a la guerra como su aliado. El precio que deben
pagar es Palestina después de que hayan ganado la guerra y vencido a
Alemania, el imperio Austro-Húngaro y Turquía."
Inglaterra tenía tanto
derecho de prometer Palestina a cualquiera como los Estados Unidos de
prometer Japón a Irlanda por cualquier motivo. Es absolutamente absurdo
que Gran Bretaña, que nunca tuvo conexión alguna, interés o derecho en
Palestina, debiera prometerla como moneda de pago para que los
Sionistas trajeran a Estados Unidos a la guerra. Sin embargo, hicieron
esta promesa en octubre de 1916. Y poco después de esto - no sé cuántos
aquí lo recuerdan - Estados Unidos, que estaba totalmente a favor de
Alemania, entraron en la guerra como aliados de Gran Bretaña.
Digo
que estaban a favor de Alemania porque los periódicos aquí estaban
controlados por judíos, los banqueros eran judíos, todos los medios de
comunicación en este país estaban controlados por judíos; y los judíos
estaban a favor de Alemania. Eran pro-alemanes porque muchos de ellos
habían venido de Alemania, y querían ver como Alemania aplastaba al
Zar. A los judíos no les gustaba el Zar y no querían que Rusia ganara
esta guerra.
Estos banqueros judeo-alemanes, como Kuhn Loeb y otras
compañías bancarias importantes en Estados Unidos, rechazaron financiar
a Francia o Inglaterra. Se quedaron a un lado y dijeron: "Mientras
Francia e Inglaterra estén unidas a Rusia, ¡ni un céntimo!". Pero
arrojaron dinero sobre Alemania, lucharon al lado de Alemania contra
Rusia, tratando de destruir el régimen zarista. Esos mismos judíos,
cuando vieron la posibilidad de conseguir Palestina, fueron a
Inglaterra a realizar este acuerdo. En ese momento, todo cambió, como
un semáforo que cambia de rojo a verde. Cuando los periódicos habían
sido pro-alemanes, cuando habían hablado de las dificultades que
Alemana tenía al luchar contra Inglaterra en muchos aspectos, de pronto
los alemanes no eran buenos. Eran villanos. Eran hunos. Estaban
disparando contra enfermeras de la Cruz Roja. Cortaban las manos de los
bebés. No eran buenos. Poco después, el Sr. Wilson declaró la guerra a
Alemania.
Los sionistas en Londres habían enviado cables a los
Estados Unidos, a Justice Brandeis, diciendo "Id a ver al Presidente
Wilson. Estamos consiguiendo lo que queremos de Inglaterra. Id a ver al
presidente Wilson y meted a los Estados Unidos en la guerra". Así fue
como los Estados Unidos entraron en la guerra. No teníamos más interés
en ello; no teníamos más derecho de estar dentro, que estar en la luna
esta noche en vez de en esta habitación.
No había ninguna razón para
que la Primera Guerra Mundial fuera nuestra guerra. Nos metieron dentro
- si puedo ser vulgar, nos chuparon - de esta guerra meramente para que
los Sionistas del mundo obtuvieran Palestina. De eso nunca se ha
hablado a la gente de Estados Unidos. Nunca supieron porque fuimos a la
Primera Guerra Mundial. Después de entrar en la guerra, los Sionistas
fueron a Gran Bretaña y dijeron: "Bien, nosotros hicimos nuestra parte
del trato. Pongamos por escrito que van a mantener su deuda y nos van a
dar Palestina después de ganar la guerra". No sabían si la guerra iba a
durar otro año o diez más. Por eso empezaron a pensar en un recibo. El
recibo tomó la forma de una carta, en un lenguaje muy críptico para que
el mundo al completo no supiera de qué iba.
Y esto es lo que se llama
la Declaración Balfour. Esta declaración fue la mera promesa de Gran
Bretaña de pagar a los Sionistas con lo que habían acordado al traer a
los Estados Unidos a la guerra. Por eso esta maravillosa Declaración
Balfour, de la que habéis oído hablar tanto, es tan falsa como un
billete de tres dólares. No creo poder hacerlo más enfático que esto.
Aquí
es donde empezó todo el problema. Estados Unidos entró en la guerra.
Estados Unidos aplastó a Alemania. Sabéis lo que pasó. Cuando la guerra
terminó y los alemanes fueron a París a la Conferencia de Paz en 1919,
había 117 judíos, como la delegación representante de los judíos,
encabezados por Bernard Baruch. Yo estaba allí: Debía saber. ¿Qué pasó?
Los judíos en esa conferencia de paz, cuando estaban cortando Alemania
y parcelando Europa para esas naciones que clamaban el derecho de una
cierta parte de territorio europeo, dijeron, "¿Qué pasa con darnos
Palestina?" Y sacaron, para sorpresa de los alemanes, la Declaración
Balfour. Por eso los alemanes, se dieron cuenta por primera vez, "¡Oh,
así que ese era el juego!".
"Por eso Estados Unidos entraron en la
guerra. "Los alemanes por primera vez se dieron cuenta que estaban
vencidos, sufrían las horribles reparaciones que les impusieron, porque
los Sionistas querían Palestina y estaban dispuestos a conseguirla a
cualquier precio. Eso nos lleva a otro punto muy interesante. Cuando
los alemanes se dieron cuenta, naturalmente se resintieron. Hasta ese
momento, los judíos no habían estado mejor considerados en ningún país
del mundo que en Alemania. Allí estaba el Sr. Rathenau que tenía una
industria 100 veces más importante que Bernard Baruch en este país.
El
Sr. Balin, que era el dueño de dos grandes líneas de vapor, el norteño
Lloyd y las líneas Hamburgo-Americanas. El Sr. Bleichroder, que era el
banquero de la familia Hohenzollern. Estaban los Warburg en Hamburgo,
que eran los grandes banqueros mercantes - el más grande en el mundo.
Los judíos estaban muy bien en Alemania. No hay nada que decir sobre
eso. Los alemanes sintieron lo siguiente: "Bien, nos han vendido."(...)
Habían
sido amables con ellos: desde 1905, cuando la primera revolución rusa
fracasó, y los judíos empezaron a salir de Rusia, todos fueron a
Alemania. Y Alemania les dio refugio. Y se les trató muy bien. Y ellos
habían vendido a Alemania simplemente por el hecho de que quería
Palestina por la así llamada "Mancomunidad Judía".
Nahum Sokolowy
todos los grandes líderes y grandes nombres que habéis leído que tienen
conexión con el Sionismo hoy, en 1919, 1920, 1921, 1922 y 1923
escribieron en todos sus periódicos - y la prensa estaba llena de sus
afirmaciones - que el sentimiento contra los judíos en Alemania se debe
al hecho de que se dieron cuenta que su gran derrota fue causa de la
intercesión de los judíos en meter a Estados Unidos en la guerra. Los
mismos judíos lo admitieron.(...)
No había ningún sentimiento en
contra de la gente por su creencia religiosa. Todo era político. Era
económico. Era todo menos religioso.(...) Este sentimiento que se
desarrolló más tarde en Alemania era debido a una cosa: los alemanes
culparon a los judíos por su aplastante derrota.
Y la Primera Guerra
Mundial había empezado por ninguna razón de la que Alemania era
responsable. No eran culpables de nada. Sólo de tener éxito.
Construyeron una gran marina. Crearon el comercio mundial. Debéis
recordar que Alemania en la época de la Revolución Francesa consistía
en 300 pequeñas ciudades-estado, principados, ducados, etc. Trescientas
entidades políticas separadas.
Y en ese tiempo, entre el tiempo de
Napoleón y Bismarck, se consolidaron en un estado. Y en los siguientes
50 años se convirtieron en una de las potencias mundiales. Su marina
rivalizaba con Gran Bretaña, tenían negocios en todo el mundo, podían
superar en ventas a cualquiera, podían hacer mejores productos. ¿Qué
pasó como resultado de esto?
Había una conspiración entre
Inglaterra, Francia y Rusia para hundir a Alemania. No hay ningún
historiador en el mundo que pueda encontrar una razón válida para que
estos tres países decidieran barrer a Alemania del mapa político.
Cuando los alemanes se dieron cuenta que los judíos fueron responsables
de su derrota, naturalmente se resintieron. Pero a pesar de todo no se
tocó ni un pelo de un judío. Ni uno.
El profesor Tansill, de la
Universidad de Georgetown, que tenía acceso a todos los documentos
secretos del Departamento de Estado, escribió en su libro, y citó de un
documento del Departamento de Estado escrito por Hugo Schoenfelt, un
judío de Cordell Hull enviado a Europa en 1933 para investigar los
llamados campos políticos de prisioneros, que escribió que los encontró
en muy buenas condiciones. Estaban en una forma excelente, donde se
trataba bien a todo el mundo. Y estaban llenos de comunistas. Bien,
muchos de ellos eran judíos, porque los judíos comprendían el 98% de
los comunistas de Europa en ese momento. Y había algunos sacerdotes, y
ministros, y líderes sindicales, y masones y otros que estaban en
organizaciones internacionales.
Algo de trasfondo: En 1918-1919 los
comunistas tomaron Baviera por unos días. Rosa Luxemburg y Karl
Liebknecht y un grupo de otros judíos tomaron el gobierno por tres
días. De hecho, cuando el Káiser acabó la guerra escapó a Holanda
porque pensó que los comunistas iban a tomar Alemania como hicieron con
Rusia y que iba a tener el mismo destino que el Zar.
Por eso escapó a
Holanda, por seguridad. Después que la amenaza comunista fue aplastada
en Alemania, los judíos seguían trabajando, intentando volver a su
posición inicial, y los alemanes lucharon con ellos en todas las formas
posibles sin dañarles un solo pelo de su cabeza.(...)No lucharon con
pistolas.
Esa era la manera con la que luchaban con los judíos en
Alemania. Y en ese momento, había de 80 a 90 millones de alemanes, y
sólo había 460.000 judíos. Alrededor de menos del 1% de la población de
Alemania eran judíos. Y controlaban la prensa, y controlaban la mayor
parte de la economía porque habían invertido cuando el marco estaba
devaluado y lo habían comprado prácticamente todo.
Los
judíos trataron de ocultar este hecho. No querían que el mundo
entendiera realmente que habían vendido Alemania, y que los alemanes
estaban resentidos por eso. Los alemanes tomaron medidas apropiadas
contra los judíos. Ellos los discriminaron siempre que pudieron. Los
rehuyeron.(...)
Al poco tiempo, los judíos del mundo pidieron una
reunión en Amsterdam. Los judíos de cada país fueron a esta reunión en
julio de 1933. Y le dijeron a Alemania: "Despedís a Hitler, y ponéis a
cada judío en su antiguo puesto tanto si era comunista o cualquier otra
cosa. No podéis tratarnos así. Y nosotros, los judíos del mundo, os
estamos dando un ultimátum". Podéis imaginar lo que contestaron los
judíos. ¿Qué hicieron los judíos?.
En 1933, cuando Alemania rechazó
rendirse en la conferencia mundial de los judíos en Amsterdam, ésta
terminó, y el Sr. Samuel Untermyer, que era el cabeza de la delegación
americana y el presidente de la conferencia, fue a los Estados Unidos
hacia los estudios de Columbia Broadcasting System y emitió por radio
lo siguiente, "Los judíos del mundo declaran una Guerra Santa contra
Alemania.
Estamos involucrados en un conflicto sagrado contra los
alemanes. Y vamos a hacer que se rindan. Vamos a hacerles un boicot
internacional. Eso los destruirá porque dependen de su negocio de
exportación”.
Y es un hecho que dos tercios de los suministros
de comida alemanes tenían que importarse, y solo se podía importar en
relación a lo exportado. Por eso si Alemania no podía exportar, dos
tercios de la población Alemana se moriría de hambre. Había suficiente
comida para poco más de un tercio de la población. En esta declaración,
que tengo aquí, y que fue impresa en el New York Times el 7 de agosto
de 1933, el Sr. Samuel Untermyer afirmó que "este boicot económico es
nuestro método de defensa.
El presidente Roosevelt ha abogado por su
uso en la Administración Nacional de Recuperación", que algunos de
vosotros recordareis, cuando todo el mundo era boicoteado a no ser que
siguiera las reglas del New Deal, y que fue declarado inconstitucional
por la Corte Suprema en ese momento. Sin embargo, los judíos del mundo
declararon un boicot contra Alemania, y era tan efectivo que no se
podía encontrar en el mundo algún producto con las palabras "hecho en
Alemania".(...)
Naturalmente los alemanes dijeron "¿Quiénes son
ellos para declararnos un boicot y despedir a nuestra gente, y parar
nuestras industrias? ¿Quienes son para hacernos esto?”. Naturalmente se
resintieron: pintaron esvásticas en tiendas judías. ¿Por qué un alemán
iba a darle dinero a un comerciante que era parte de un boicot que iba
a dejar morir de hambre a Alemania por causa de todos los judíos del
mundo, que iban a dictar quien iba a ser el primer canciller?.
Era
ridículo. El boicot continuó durante algún tiempo, pero no fue hasta
1938 cuando un joven judío de Polonia fue a la embajada alemana en
París y disparó a un oficial alemán, cuando los alemanes realmente
empezaron a ponerse duros con los judíos en Alemania.
Entonces
empezaron a romper ventanas y a tener peleas callejeras. No me gusta
usar la palabra "Anti-Semitismo" porque no tiene significado, pero aún
significa algo para vosotros, por eso tendré que usarla. La única razón
que había en Alemania contra los judíos era que eran responsables de la
Primera Guerra Mundial y su boicot mundial. También eran responsables
por la Segunda Guerra Mundial, ya que después de que esto se escapara
de las manos, era absolutamente necesario para los judíos y Alemania,
saber quien iba a sobrevivir en esta guerra.
Mientras tanto, yo había
vivido en Alemania, y sabía que los alemanes habían decidido que Europa
iba a ser cristiana o comunista: no hay ningún punto medio. Y los
alemanes decidieron que iban a mantenerla cristiana si era posible. Y
empezaron a rearmarse. En noviembre de 1933 los Estados Unidos
reconocieron a la Unión Soviética. La Unión Soviética se estaba
volviendo muy poderosa, y Alemania se dio cuenta de que "nuestro cambio
se producirá rápido, si no nos fortalecemos”.
Lo mismo que decimos
nosotros en este país, "nuestro cambio se producirá rápido, si no nos
fortalecemos”. Nuestro gobierno está gastando 83 o 84 billones de
dólares en defensa. ¿Defensa contra quién? Defensa contra 400.000
pequeños judíos en Moscú que tomaron Rusia, y entonces, de diversas
maneras, tomaron control de otros muchos países en el mundo.
El
que este país esté en el vértice de la Tercera Guerra Mundial, de la
que no podemos emerger victoriosos, es algo que asombra a mi
imaginación.(...)¿A qué nos enfrentamos? Si nos metemos en una guerra
mundial que puede convertirse en guerra nuclear, la humanidad se acaba.
¿Por qué tendría lugar una guerra como esa? Tendrá lugar cuando se
levante la cortina del tercer acto: El acto primero era la Primera
Guerra Mundial, el acto 2º era la Segunda Guerra Mundial, y el acto
tercero será la Tercera Guerra Mundial.
Los judíos del mundo, los
Sionistas y sus correligionarios en cualquier parte, están determinados
en usar de nuevo a Estados Unidos para que los ayuden permanentemente
en retener Palestina como la base de su nuevo gobierno mundial. Eso es
tan cierto como que estoy de pie aquí. No sólo lo he leído, muchos aquí
también lo han hecho, y es sabido en todo el mundo.
¿Qué
vamos a hacer? La vida que salvéis puede ser la de vuestros hijos.
Vuestros chicos pueden encaminarse a la guerra esta noche; y no sabéis
nada al igual que en 1916 en Londres los Sionistas hicieron un trato
con el Gabinete de Guerra Británico para enviar a vuestros hijos a la
guerra en Europa. ¿Lo sabíais en ese momento? Nadie en Estados Unidos
lo sabía. No se os permitió saberlo. ¿Quien lo sabía? El presidente
Wilson lo sabía. El Coronel House lo sabía.
Otros en el interior lo
sabían. ¿Yo lo sabía? Tenía idea de lo que estaba pasando: Yo fui el
enlace para Henry Morgenthau, Sr.,en la campaña de 1912 cuando se
eligió al presidente Wilson, y cuando se hablaba en la oficina. Yo era
el "hombre confidencial" de Henry Morgenthau, Sr.,que era presidente
del comité de finanzas, y yo era el enlace entre él y Rollo Wells, el
tesorero. Por eso me sentaba en esas reuniones con el presidente Wilson
a la cabeza de la mesa, y todos los demás, y oí como le zumbaban en la
cabeza sobre la tasa de ingreso y lo que se ha convertido en la Reserva
Federal, y los oí adoctrinarle con el movimiento Sionista.
Justice
Brandeis y el presidente Wilson estaban tan cerca como dos dedos de una
mano. El presidente Woodrow Wilson era sólo un incompetente cuando se
trataba de determinar qué es lo que pasaba. Así es como nos metieron en
la Primera Guerra Mundial, mientras todos dormíamos. Mandaron a
nuestros chicos al matadero. ¿Para qué? Para que los judíos tuvieran
Palestina como su "mancomunidad". Os han idiotizado tanto que no sabéis
si vais o venís.(...)¿Cuáles son los hechos sobre los judíos? Los
judíos de la Europa del Este, que forman el 92% de la población mundial
de los que se llaman asimismo judíos, eran originalmente Khazars. Eran
una tribu guerrera que vivían en el corazón de Asia.
Y eran tan
guerreros que incluso los asiáticos los echaron de Asia hacia el este
de Europa. Establecieron un gran reino Khazar de 800,000 millas
cuadradas. En ese momento, Rusia no existía, ni muchos otros países
europeos. El reino Khazar era el más grande de Europa - tan grande y
tan poderoso que cuando otros monarcas quisieron ir a la guerra, los
Khazares les prestarían 40,000 soldados. Así eran de grandes y
poderosos.
Eran adoradores del falo, que es mugriento y no
quiero entrar ahora en detalles. Pero esa era su religión, como también
lo era de otros paganos y bárbaros en otras partes del mundo. El rey
Khazar se disgustó tanto con la degeneración de su reino que decidió
adoptar una fe monoteísta - ya fuera Cristianismo, Islam o lo que se
conoce ahora como Judaísmo, que es realmente Talmudismo. Girando una
rueda y diciendo "eeny, meeny, miney, moe", escogieron el Judaísmo. Y
se convirtió en la religión del estado.
Fueron a las escuelas
talmúdicas de Pumbedita y Sura y trajeron miles de rabinos, y abrieron
sinagogas y escuelas, y su gente se convirtió en lo que llamamos
judíos. No había ninguno de ellos que tuviera un antepasado que hubiera
puesto un pie en Tierra Santa. No sólo en la historia del Antiguo
Testamento, sino al principio de todo. ¡Ninguno de ellos! Y así vienen
a los cristianos y nos piden apoyo en sus insurrecciones armadas en
Palestina diciendo, "Queréis ayudar a repatriar al pueblo elegido por
Dios a su tierra prometida, su patria ancestral, ¿verdad?.
Es vuestro
deber cristiano. Os dimos a uno de nuestros chicos como vuestro Señor y
Salvador. Ahora vais a la iglesia los domingos, y os arrodilláis y
adoráis a un judío, y nosotros somos judíos”. Pero son paganos Khazars
que se convirtieron igual que se convirtió a los irlandeses. Es tan
ridículo llamarlos "la gente de la Tierra Prometida", como sería llamar
a los 54 millones de musulmanes chinos "árabes". Mahoma murió en el 620
después de Cristo. Y desde entonces 54 millones de chinos han aceptado
el Islam como su creencia religiosa.
Imaginad, en China, a 2000 millas
de Arabia, de la Meca, el lugar de nacimiento de Mahoma. Imaginad que
estos 54 millones de chinos deciden llamarse "árabes". Diríais que son
unos lunáticos. Alguien que crea que estos 54 millones de chinos son
árabes debe estar loco.
(...)Esos Khazars, esos paganos, esos
asiáticos, esos turco-finlandeses, eran una raza mongoloide que fueron
echados de Asia a Europa del Este. Ya que su rey adoptó la fe
talmúdica, no tuvieron elección. (,,,)Por eso los Khazares se
convirtieron en lo que hoy llamamos judíos.
Esa es una de las
grandes mentiras de la historia. Es el fundamento de toda la miseria
que ha caído en el mundo.
¿Sabéis lo que hacen los judíos en el Día de
la Expiación, que creéis que es tan sagrado para ellos? Yo era uno de
ellos. Esto no son rumores. No estoy aquí para ser un agitador de
masas. Estoy aquí para daros hechos. Cuando, en el Día de la Expiación,
entras en una sinagoga, te quedas de pie desde la primera oración que
recitas. Es por la única oración por la que te levantas. Repites tres
veces una oración corta llamada Kol Nidre.
En esta oración, entras en
un acuerdo con Dios Todopoderoso que cualquier juramento, reverencia o
ruego que hagas durante los siguientes doce meses debe anularse. El
juramento no debe ser un juramento; la reverencia no debe ser una
reverencia; el ruego no debe ser un ruego. No deben tener poder o
efecto. Y además, el Talmud enseña que siempre que hagáis un juramento,
reverencia o ruego, debéis recordar el Kol Nidre que recitasteis en el
Día de la Expiación, y estas exento de cumplirlos.
¿Cuanto podéis
depender de su lealtad? Podéis depender de su lealtad tanto como los
alemanes dependieron en 1916. Vamos a sufrir el mismo destino que
sufrió Alemania, y por la misma razón.