1. Organizar una campaña de retirada de inversiones en empresas
estadounidenses que suministran al régimen israelí armas de destrucción
masiva, equipamientos de construcción para extender la colonización
israelí de Palestina. El boicot se debe centrar en las empresas
militares que contribuyen con los "think tanks" controlados por el
lobby judío; se debe presionar para que los fondos de pensiones
estatales y federales que invierten en bonos israelíes se reinviertan
en industrias productivas y servicios sociales que creen trabajo y
beneficios sanitarios para los estadounidenses.
2. Crear un banco de datos sobre todos los funcionarios
políticos clave que desde hace tiempo tiene un fuerte compromiso con el
Estado de Israel y que han colaborado con el lobby sionista. El banco
de datos se puede centrar en el papel de configuración de poder
sionista implicado en vincular al política estadounidenses con las
políticas expansionistas de Israel. El banco de datos puede hacer una
lista de todas las partes importantes de la legislación creadas por el
lobby para Israel; la suma total de las subvenciones estadounidenses y
préstamos garantizados, transferencias tecnológicas concedidos a Israel
a través del lobby; el número de viajes pagados y visitas organizadas
por el lobby para los políticos. Además, se debe recopilar información
a todos los niveles de "consultas" entre, por un lado, dirigentes clave
del lobby, notables religiosos y organizaciones sionistas
internacionales y, por otro, el Estado israelí. El "banco de
información" puede proporcionar las bases para demostrar cómo sirve el
lobby a la política exterior israelí, distorsiona la política interior
estadounidenses y sus prioridades exteriores, y contribuye a silenciar
y minar el debate democrático interno. En otras palabras, la campaña
contra el lobby puede ser una parte importante de la batalla de las
ideas y puede entablar la batalla para librarse del tutelaje extranjero
y recuperar nuestra libertad para discutir abiertamente sobre el papel
de Israel y del lobby en la política estadounidense.
3. Apoyar el boicot a nivel mundial a los intercambios intelectuales
y académicos con homólogos e institutos israelíes que mantienen y
participan en la colonización y represión de los palestinos. En
particular, los psicólogos y psiquiatras deben presionar a sus
asociaciones para rechazar a todos los homólogos israelíes que se
dediquen a interrogar (generalmente acompañado de tortura) a
prisioneros políticos.
4. Se debe aprobar una legislación que impida que ciudadanos que
tengan doble nacionalidad (israelí-estadounidense), especialmente
aquellos que estén relacionados con redes de inteligencia militar,
desempeñen cargos de confianza en el gobierno o controlen el proceso de
nominación de los partidos políticos, como es ahora el caso del Partido
Demócrata. Han salido a la luz muchos casos de ciudadanos
israelíes-estadounidenses del campo de la alta tecnología que tienen
acceso directo a software que afecta a la seguridad nacional
estadounidense, así como de altos funcionarios del Pentágono con 'doble
ciudadanía' que promueven políticas favorables a Israel con un alto
coste en vidas y dinero para Estados Unidos.
5. Organizar la eliminación de los privilegios especiales de Israel
en exenciones fiscales, comercio, tecnología y ciudadanía que se cargan
en los contribuyentes estadounidenses, aumenta la competitividad
israelí a expensas de los productores estadounidenses y facilita la
emigración israelí a expensas de otros grupos. Por encima de todo,
exigir la eliminación o drástica reducción de los más de 3.000 millones
de dólares de ayuda exterior a Israel y de 10.000 millones en préstamos
garantizados a un país que tiene unos ingresos per cápita de 21.000
dólares. Los fondos que suponen más del 40% de toda la ayuda exterior
estadounidense se deben emplear para cubrir la asistencia sanitaria de
45 millones de ciudadanos estadounidenses que carecen de ella o, cuando
menos, deben ser destinados a países de África, América Latina y Asia
cuyos ingresos per cápita sean menores de 1.000 dólares al año.
6. Apoyar la campaña para acabar con el embargo estadounidense de
bienes, servicios y ayuda financiera a Palestina, reconocer al gobierno
de Hamas elegido democráticamente. Unirse a los parlamentarios
europeos, libaneses, a la mayoría de los gobiernos de Oriente Medio y a
la gran mayoría de los países del tercer mundo en reconocer a Hezbollah
como un partido electoral legítimo y un movimiento social en Líbano. En
esta cuestión, como en otras muchas, el lobby y quienes lo apoyan
suponen una escasa minoría en la comunidad internacional de naciones y
la opinión pública mundial. Con su influencia en la política
estadounidense respecto a Líbano y Palestina, el lobby ha contribuido
al aislamiento de Estados Unidos, ha provocado la ira de toda la línea
principal de grupos humanitarios y ha dado crédito a la creencia de las
comunidades del mundo de que Washington es la criada de los políticos
israelíes.
7. Plantear la cuestión de llevar a los funcionarios israelíes ante
el Tribunal Internacional de Crímenes de Guerra, o ante tribunales
criminales, acusados de violar las Convenciones de Ginebra y los
protocolos del Tribunal de Nuremberg. Al tener acusaciones criminales
en varios tribunales de justicia, los militares y criminales de guerra
civiles israelíes serán renuentes a viajar al extranjero por temor a
ser arrestados. De la misma manera se pueden iniciar pleitos civiles
para incautar las cuentas bancarias y activos israelíes para pagar
reparaciones de guerra a los civiles libaneses por los 15.000 hogares
destruidos y por los daños que superan los 10.000 millones de dólares.
Se debe animar a las familias de las víctimas civiles y de los
trabajadores de Naciones Unidas asesinados para que traten de obtener
compensaciones en Estados Unidos así como en sus propios tribunales
nacionales.
8. Transformar la aseveración estadounidense-israelí de los peligros
nucleares emanados del enriquecimiento de uranio por parte de los
iraníes en una demanda más consecuente y general de convertir a todo
Oriente Medio en una zona desnuclearizada. Se pone así de relieve que
el hecho deque Israel posea al menos 300 bombas nucleares es la
principal amenaza de guerra nuclear en Oriente Medio y en cualquier
otra parte del mundo. La campaña del lobby contra Irán tiene como
objetivo mantener el monopolio israelí de armas nucleares como un
instrumento para intimidar cualquier desafío a sus objetivos
expansionistas.
9. Exigir a la Comisión Internacional de la
Energía Nuclear y a otras organizaciones de Naciones Unidas de
inspección nuclear que investiguen las acusaciones de que Israel está
manufacturando y almacenando bombas nucleares, y armas química y
biológicas contrarias al acuerdo de no proliferación de armamento . El
lobby se pondrá claramente a la defensiva y tendrá que defender el
engaño de Israel y su secretismo respecto a las armas de destrucción
masiva.
10. Organizar boicots y campañas para exigir que los medios de
comunicación locales, regionales y nacionales informen y entrevisten a
quienes son críticos con Israel así como a sus portavoces. Los debates,
mesas redondas y foros propuestos deben incluir a quienes son críticos
con Israel así como a sus portavoces; entablar demandas legales contra
judíos pertenecientes al lobby que acusen difamatoriamente de
"anti-semitismo" a quienes son críticos y que sufren la pérdida de
ascensos en sus carreras o de promociones. Organizar equipos legales
para desafiar la impunidad de los despiadados difamadores y
perpetradores de crímenes odiosos entre los ideólogos pro-israelíes.
11. Exigir que los presentadores de televisión, analistas y
comentaristas que tratan cuestiones relacionadas con Oriente Medio
tengan claramente definidas sus afiliaciones políticas y organizativas.
Esto ayudará a centrar al público en el extraordinariamente unilateral
sesgo por-israelí de los medios de comunicación y debilitará el arma
clave de la propaganda del lobby.
12. Se debe apoyar la legislación que impida que individuos con
doble nacionalidad y, por consiguiente, dobles lealtades, desempeñen
cargos ejecutivos o legislativos en el gobierno. Como hemos visto,
muchos políticos de alto nivel que tienen un fuerte compromiso con los
intereses de Israel llevan a nuestro país a las desastrosas guerras de
Oriente Medio.
13. Apoyar una legislación que revoque la ciudadanía de individuos
que se alistan o comprometen en actividades militares para un gobierno
extranjero. El lobby manda a miles de judíos estadounidenses a Israel
para que realicen actividades civiles y de "seguridad" junto a soldados
del ejército israelí, e integrados en él, lo que crea "retornados" que
están completamente adoctrinados en la visión del mundo militarista de
Israel.
14. Uno de los medios pagados por el lobby para influenciar o
comprar la lealtad de legisladores y funcionarios estadounidenses es
regalar viajes pagados a Israel, donde son adoctrinados por un grupo de
políticos israelíes y de defensores del Estado sionista. Se presentó
ante el Congreso una legislación para declarar ilegal la propaganda
pagada y los viajes pagados para comprar votos, pero no prosperó en
gran parte debido a los esfuerzos del lobby judío. Ésta es claramente
un área en la que convergen corrupción y el control extranjero sobre
nuestra política exterior, y se presta mucho a una campaña para
moralizar la política publica.
15. Desde el 11 de septiembre se ha deportado a cientos de israelíes
sospechosos de espionaje, y varias personas pertenecientes al lobby,
militares estadounidenses y funcionarios del gobierno han sido acusados
de espiar para Israel. Aún no ha dado como resultado declaraciones
públicas o explicaciones en los medios. Las campañas deben exigir la
equiparación del tratamiento y publicidad de los espías israelíes a los
de los operativos no israelíes. Se debe nombrar y detener a los
manipuladores informáticos israelíes que operan fuera de su embajada en
vez de, como suele ocurrir, permitir que salgan [del país] fácilmente.
16. Se debe presentar una legislación y se deben movilizar a los
grupos de veteranos de todas las guerras para pedir sesiones del
Congreso sobre el bombardeo israelí del barco de vigilancia Liberty
a las que asistan testigos principales entre los supervivientes de nuestra armada. La Comisión debe investigar la subsiguiente cobertura
por parte del gobierno Johnson y el papel del lobby.
17. Apoyar a partidos políticos y candidatos que se oponen a la
ocupación israelí de Palestina, a su paquete de ayuda anual de 3.000
millones de dólares y a la agenda del lobby en favor de la guerra en
Oriente Medio. Apoyar una política estadounidense de anti-colonialismo,
emplear las dádivas a Israel de miles de millones de dólares en
reconstruir zonas desindustrializadas de Estados Unidos y evitar la
intervención militar en Oriente Medio por intereses israelíes o
imperialistas.