miércoles, 1 de marzo de 2006

Los Secretos de Greenpeace: Cobertura del MI6, para el Imperio Britanico II

ANEXOS
Malvinas y documentacion oficial sobre Greenpeace


Durante la guerra de Malvinas , aviones argentinos , mediante el empleo de exocet, hundieron al crucero Sheffield, que contenía armas nucleares.

Infructuosamente los británicos trataron de reflotarlo durante 6 días y no lo consiguieron. Se Hundió, con el arsenal nuclear. ( esa era la razón de su salvamento)

Greenpeace, no hizo mención o eventualmente una tibia denuncia contra el imperio británico, por este tema gravísimo.

La acción lobbysta no sólo se centra en Argentina, sino en todo el mundo y en particular sobre Lo países en vías de desarrollo atacando cualquier industria nacional , como transgénicos, y principalmente el lobby británico, contra la importación de resididos radiactivos contaminantes, que si bien , son riesgosos y perjudicables, y no recomendables, no los movería el bien noble de tratar de frenar la importación y tratamiento, sino que es el “Ataque real es a Australia” protectorado desde tiempos inmemorables del Imperio Británico, y atacar el desarrollo nuclear argentino. Por mas que esto sea correcto y hasta este en la constitución.

Con respecto a la pesca Ilegal , todos los gobierno por desidia o bien por coimas ( ya sean provinciales o nacionales), han dejado depredar el mar argentino, poniendo en riesgo los recurso itícolas. Si usted tiene un pesquero ilegal , en Rusia, de seguro será detenido, y eventualmente ametrallado, lo mismo ocurre en EE.UU. Aquí en La Argentina, es “paso libre para los piratas”


ANEXOS DE PRENSA:

ANEXO II :

Investigación sobre el Sheffileld

¿Hubo armas nucleares
en la guerra de Malvinas?

La idea de este informe es plantear la posibilidad cierta de la existencia de armas nucleares durante la guerra de Malvinas, y de haber existido cual era la causa y el propósito de la presencia de esas arma en la zona de conflicto.

Para las potencias nucleares es una practica habitual mantener en secreto la ubicación y el destino de las armas nucleares. El Reino Unido no escapa a esta regla, por lo que no se puede asegurar la presencia o no de estas armas de destrucción masiva en la guerra de Malvinas.

Cuando se manejan hipótesis sobre la posibilidad de utilizar armas nucleares, se tratan en el mas estricto secreto y no se dejan constancias por escrito. Y en el caso del Reino Unido la Ley de Secreto Oficial prohibe su difusión por treinta años, aumentado a noventa en 1984.

Las versiones que circulaban por la prensa internacional al respecto de la presencia de armas nucleares en Malvinas, motivaron a representantes argentinos que se hicieron eco y plantearon el hecho en distintos foros internacionales.

A lo que el Reino Unido ni negaba ni afirmaba, para después terminar declarando que la "utilización" de estas armas en este conflicto de Malvinas era "inconcebible" o "impensable".

Cuando se produce el desembarco argentino en las islas Malvinas, el 2 de abril de 1982, parte de la flota británica estaba practicando ejercicios navales en conjunto con miembros de la Organización del Tratado el Atlantico Norte (OTAN).

Este ejercicio "Spring Train" incluía la manipulación de armas nucleares y la orden de dirigirse al Atlántico Sur fue tan rápida que se cree que no hubo tiempo de descargar estas armas.

El destructor Británico Sheffield fue uno de los barcos que participaba en el ejercicio "Spring Train" antes de la guerra y el 4 de mayo de 1982 fue atacado exitosamente por aviones argentinos y averiado mortalmente.

La agonía del destructor Sheffield duro 6 días en los que la armada británica se empeño en remolcarlo, algo ilógico, si se tiene en cuenta que el Sheffield no tenia ninguna posibilidad de salvarse.

El empeño en remolcarlo fue otro hecho que alimento la teoría de que el Sheffield estaba dotado de armas no convencionales, y que durante los seis días que lo remolcaron desembarcaron el material atómico que había a bordo.

En el mismo parlamento Británico varias veces se planteo esta posibilidad, un ejemplo fue una pregunta hecha en la Cámara de los Lores por Lord Jenkins of Putney:

"Pido al gobierno de su Majestad que asegure que las fuerzas de tareas de las islas Falklands, no usara, desplegara o llevara armas nucleares".

Este pedido lo contesto el Ministro de defensa Vizconde Trenchard:

"Puedo declarar categóricamente que no hay posibilidad alguna de que nosotros usemos armas nucleares en esta disputa. Ha sido de larga data, de sucesivos gobiernos, no negar ni confirmar la presencia o ausencia de armas nucleares en un lugar determinado".

El 4 de noviembre de 1982, en la Cámara de los Comunes el diputado Tam Dalyell, planteo la teoría de que el gobierno de Tacher sabia los planes de desembarco argentino en Malvinas y dijo:

"Resulta claro, de la evidencia proporcionada por el Sindicato Nacional de Marineros y otros, que barcos, incluido la nave auxiliar de la Flota Real Fort Austin, recibieron ordenes de viajar de Giebraltar al Atlántico Sur el 28 y 29 de marzo. Resulta también claro que algunos de esos barcos, entonces o mas tarde eran portadores de armas nucleares."

"Este problema no es teórico tenemos evidencias de que el HMS Sheffield se hundió con armas nucleares a bordo".

El 2 de septiembre de 1991 la Organización Marítima Internacional con sede en Londres incluyo al Sheffield en un inventario de material radiactivo en el Atlántico Sur.

En una entrevista para la televisión Brasileña el 28 de marzo de 1983, un periodista le pregunto al canciller británico Francis Pym, si era verdad que en el Sheffield y en el Coventry se hundieron con armas nucleares o si las llegaron a rescatar.

Francis Pym contesto con frases como:

"Nunca decimos done hay armas nucleares"

"Nuestras obligaciones con los tratados fueron totalmente cumplidas"

"Nunca fue cuestión de que armas nucleares fueran usadas bajo ninguna circunstancia en esa región".

Los submarinos, Polaris, propulsados nuclearmente tienen entre su armamento convencional misiles con ojivas nucleares.

Durante la guerra de Malvinas uno de estos submarinos fue despachado al Atlántico Sur para ser utilizado "en caso necesario"

¿Para que?

En una carta a su esposa fechada el 7 de abril de 1982 el teniente británico David Tinker que estuvo en el teatro de operaciones, le decía que habia escuchado sobre la posibilidad de bombardear el territorio continental argentino y que un alto jefe al que no nombro decía:

"Dejen caer una gran tela blanca sobre ellos (por el Polaris)" y termina diciendo la carta: "Gracias a Dios que no esta al comando".

El 4 de noviembre de 1982 en la Cámara de los comunes se dijo:

"No es suficiente decir: Ah, pero nunca habrían sido usadas... —Yo le digo a la cámara que si uno es atacado con un Exocet, hay una tentación tremenda a destruir las bases de donde provienen los Exocet. Si hay reglas de combate y uno tiene armas nucleares, ¿cómo pueden algunos de nosotros estar seguro de que esas armas no serán usadas? Mas aun, cuando sabemos que a raíz de las ordenes dadas al Conqueror para que hundiera al Belgrano, la Primer Ministro está al comando de estos asuntos.

Simplemente les digo a la cámara que una persona que fue capaz de dar ordenes de hundir al Belgrano por que estaba cercana una transacción que le era inaceptable desde el punto de vista interno, y por que no podía rehusarse fácilmente a los ofrecimientos de transacción que estaban viniendo del Perú y Estados Unidos es ciertamente capaz de disponer el uso de un arma nuclear."

Al producirse la ocupación argentina en Malvinas, hubo en Londres una reunión de alto nivel para considerar las alternativas que tenia Gran Bretaña para enfrentar la situación.

Una de las hipótesis fue responder con un ataque nuclear por medio de un submarino Polaris.

El Probable blanco para un ataque nuclear como amenaza o como demostración, fue la provincia de Córdoba. La amenaza nuclear podría haber sido usada si alguno de los buques capitales de las fuerzas de tareas, uno de los portaaviones o el transporte Canberra, hubiese sido destruido por un misil.

Incluso se cree que la orden de desplazar un submarino nuclear Polaris fue dada después del hundimiento del Sheffield.

De tanto en tanto, cuando aparecen en las costas de la Patagonia pingüinos muertos, se atribuye el fenómeno a la polución emanada del Sheffield.

Aunque todo indicaría que si el Sheffield verdaderamente tenia armas atómicas y si en verdad esta a 2.000 metros de profundidad los riesgos de contaminación radioactiva serian nulos

El gobierno argentino en un comunicado fechado el 17 de mayo de 1996 expresaba:

"Los eventuales impactos ambientales por la presencia de armas nucleares en el Atlántico Sur Occidental e insular así como en el medio ambiente marino son objeto de atención y estudio por parte de las autoridades argentinas y de sus organismos técnicos".

"Desde 1982 hasta la fecha, se sigue con atención y preocupación los rumores y debates de la posible presencia de armas nucleares en el HMS Shefield"

El 20 de mayo de 1996 un representante del Ministerio de Defensa británico contestaba:

"No hay riesgo para el medio ambiente marino en el área donde se hundió el Sheffield"

Pero dos días antes le preguntaron al mismo vocero de Defensa cuales habían sido las medidas que tomo el estado británico para extraer material radioactivo del Sheffield, la respuesta fue:

"Ninguna"

ANEXO III

CLARÍN : SUPLEMENTO RURAL 3 DE FEBRERO DE 2001

COLUMNISTAS: PRIMER NIVEL
El juego de Greenpeace

El presidente de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID) plantea su malestar por las continuas trabas que la organización Greenpeace pone al desarrollo y comercio de cultivos transgénicos. "Han envenenado de miedo a los consumidores y su objetivo ha dejado de ser la seguridad alimentaria y ambiental", acusa en este artículo. También afirma que el perjuicio lo sufre toda la Argentina.

VICTOR TRUCCO

Las noticias que aparecieron en los diarios de los últimos días, señalan que Greenpeace impide la descarga de soja argentina en los puertos de Dinamarca y Holanda por ser transgénica. ¿Es esta, una buena o mala noticia para la Argentina?

Analicemos el comportamiento de Greenpeace frente a dos situaciones: el mal de la vaca loca y los cultivos transgénicos. El mal de la vaca loca no se presume peligroso, es peligroso; y de hecho esta científicamente comprobado que la enfermedad se transmite al hombre. Sin embargo, Greenpeace nunca se ocupó de la presencia de los derivados cárnicos europeos en nuestros supermercados, como sí lo hizo con productos transgénicos, de los que se sabe científicamente que no ofrecen peligros.

Todos los argentinos sabemos que nuestras suertes e infortunios están en gran medida relacionados con la economía. Nadie pone en duda que debemos exportar más. Por eso llama la atención que cuando logramos duplicar la producción de soja, gracias al empleo de la biotecnología, y Greenpeace realiza actividades ilegales para impedir que nuestros productos desembarquen, los argentinos no repudien este hecho, incluidos los propios miembros de la entidad.

¿Qué es lo que en realidad ocurre en la Unión Europea? Por una historia de incidentes con los alimentos, que todo el mundo conoce y cuyo último y más escandaloso caso fue el de la vaca loca, los consumidores europeos se tornaron escépticos a las "afirmaciones oficiales" de sus gobiernos respecto de la seguridad de los alimentos. Y aclaro que son "afirmaciones oficiales" y no conocimientos científicos. Mucha gente cree que lo que dicen los funcionarios es lo que dice la ciencia y muchas veces no es así, porque juegan intereses.

Los conocimientos científicos son los que se publican en las revistas especializadas y los afirman las Academias de Ciencias. No los que dice un funcionario de un Ministerio Público, aunque sería importante que coincidieran.

Este error de los organismos oficiales europeos, en no reconocer primero los riesgos posibles y luego los riesgos concretos, fue utilizado para generar dudas sobre algunos campos de la aplicación de esos conocimientos científicos.

Si la biotecnología no es segura cuando se aplica a las planta para producir alimentos, ¿por qué tendría que serlo cuando se aplica a la medicina para producir medicamentos? Más aún teniendo en cuenta que estos últimos se inyectan y los alimentos se ingieren y son descompuestos en el aparato digestivo en los elementos más simples de la nutrición.

Sin duda hay ignorancia o mala fe, o ambas cosas, y Greenpeace no es ajena a estas circunstancias. Han aprovechado la susceptibilidad de los consumidores, un sentimiento antiamericano de los europeos, anticapitalista de mucha gente y antiempresas multinacionales de otras, para tratar de demonizar los transgénicos. Estas organizaciones han envenenando de miedo a los consumidores, y su objetivo ha dejado de ser la seguridad alimentaria y ambiental.

Los supermercados, que son prácticos, y los gobiernos, que son demagogos, se proponen moratorias, "etiquetar", no vender OGM, etcétera.

Pero veamos que ha pasado en estos cinco años de soja RR, con Europa. En el 95 se exportaron 4,8 millones de toneladas de harina de soja a la Unión Europea, cuando recién empezábamos a sembrar soja RR. En 1999 exportamos 8,6 millones de toneladas de harina y en el 2000 la tendencia se mantuvo aunque no están publicados los datos.

Es decir que mientras se estudian las disposiciones que van a regir el comercio de los OGM, se descargan 430 barcos de 20 mil toneladas de producción argentina en los puertos europeos.

En julio del 2000, en Lóndres se reunieron siete Academias de Ciencias, de las más prestigiosas del mundo, y afirmaron la seguridad de la biotecnología agrícola, la esperanza que esto significa para la alimentación mundial y expresaron la necesidad de implantar sistemas reguladores de la salud pública en cada país, por lo cual bregamos todos.

Por ese motivo, a pesar de los que digan las noticias y de los pronósticos pesimistas sobre los OGM, la Unión Europea adquiere nuestra harina de soja, porque sabe que es segura y la necesita. El 75% de la proteína vegetal que se consume para alimentación animal es soja y no tiene sustituto, al menos por ahora. Es más, será nuestra soja la que reemplazará a la harina de carne que consumían y fue la que ocasionó la BSE.

Por eso, la adhesión de la Argentina a la aplicación de la biotecnología en la agricultura ha sido una decisión acertada. Los productores, industriales y exportadores han respondido al desafío duplicando la producción de soja. Ahora tenemos que cuidar ese logro.

No me extraña la actitud de Greenpeace. Me sorprende la actitud de muchos argentinos que contribuyen, incluso de muchos medios que ceden espacios gratuitos, con una institución que resulta hostil a los intereses de nuestra Nación. Exportar no es el resultado de una empresa. Es el esfuerzo de un país y todos los argentinos tenemos que cuidar las exportaciones.

Permanentemente la población está sometida a ajustes, para que la economía se mantenga bajo control. Las exportaciones son el anti-ajuste, porque la economía cierra sumando ingresos y no restando gastos. Atentar contra nuestras exportaciones no es perjudicial solo para los productores agropecuarios, es perjudicial para todos los argentinos.

Yo admito que se puede pensar distinto. Admito que la gente de Greenpeace piense de otra manera. Vivimos en un país con democracia. Pero ellos deberían transformarse en una agrupación política, que incluya en su plataforma "que está prohibido producir de tal o cual manera". Lo que no pueden hacer es tomar "su verdad", como "la verdad" y destruir lo que no funciona como les parece. Eso siempre se llamó subversión.

La biotecnología no es un invento clandestino. Es una ciencia y su aplicación a generado posibilidades enormes, que bien empleadas producirán grandes beneficios para la Humanidad.

También lo es la biotecnología aplicada a la agricultura que estamos empleando, que permite mejorar la producción de alimentos. Pronto los beneficios ya no serán solo cuantitativos y ambientales. También tendrán que ver con la calidad de los alimentos: más y mejores pro teínas y aceites, mayor concentración de vitaminas, etc. Todo esto llegará, porque está en marcha.

Sé que estamos directamente relacionados, que seremos los primeros beneficiarios de esta mayor producción. ¿Qué tiene de malo esto?. También sé que con nuestras mayores cosechas hay más alimentos para el mundo, y que cuanto más alimentos haya, más económicos van a ser. El hambre será más fácil de paliar en un mundo de abundancia que en una situación de escasez.

Los productores argentinos estamos haciendo algo para solucionar el problema: producir más. Y no es fácil.

Tantas palabras para qué, me pregunto. Los argumentos son demasiado obvios. Para mí, la acción de Greenpeace, es una mala noticia para la Argentina.

Lo que no comprendo, es por qué no reaccionan los argentinos ante tamaños abusos. Lo que les pregunto es: ¿para quién juega Greenpeace?

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1 comentario:

  1. Creo que deberías informarte un poco más sobre los transgénicos, en especial siendo argentino, porque esos productos modificados en ocasiones lo que hacen es incrementar la dependencia del productor respecto de la empresa biotecnológica como por ejemplo con las semillas de un "sólo uso" que tendrán como resultado organismos estériles (perpetuando la compra de esa semilla a la multinacional como ocurre en la India).

    Es precisamente esta falta de libertad respecto de las grandes empresas (las únicas con capital suficiente como para investigar por si solas biotecnológicamente) la que provoca una situación paradojica, como la de un argentino, es decir, un sudamericano que, como el resto ha sido pateado por las grandes multinacionales estadounidenses y europeas, defiende a ultranza a las grandes corporaciones.

    Paradojico, al margen de Greenpeace, que como todas las organizaciones grandes tiene algún corrupto, te recomiento algún documental como The Corporation, a ver que opinas.

    Finalmente,y pese a discrepar, aplaudo tu intento por documentarte y saber la verdad. Ojala esa actitud fuera general.

    Un saludo, España.

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