viernes, 30 de diciembre de 2005

No habrá paz hasta que los judíos sean considerados iguales a los no-judíos, en Palestina y en todas partes


Delicia holandesa

Autor: Israel Shamir


El 12 de noviembre de 2005, el principal periódico holandés De Telegraaf publicó un artículo “Op kruistocht met de duivel” de un escritor judío, Joost de Haas, en el que me ataca, en la excelente compañía del primer ministro holandés Dries van Agt y la maravillosa dama holandesa, amiga de Palestina, Gretta Duisenberg. Ambas personalidades fueron condenadas por mantener contacto conmigo, mientras a mí se me proclamaba culpable de estar en el mismo congreso como el activista derechista contra la guerra de EE.UU. David Duke. Por desgracia, esta construcción talmúdica de impureza secundaria se derrumba a la primera mirada a los hechos. No tuve el honor ni el placer de encontrarme con el señor van Agt o la señora Duisenberg. En cuanto al congreso en Ucrania en el que participé, no fue organizado por la ‘extrema derecha’ sino por la mayor universidad privada de Ucrania, bien reconocida por la UNESCO y por las universidades holandeses. En realidad, estuve en el presidium del congreso, pero no junto a David Duke, como afirma de Haas, sino al lado del embajador palestino en Ucrania, Su Excelencia Walid Zakut...


El señor Duke fue uno de los numerosos participantes en el congreso, junto a muchos escritores, diplomáticos, parlamentarios. En todo caso, sus puntos de vista son bastante similares a los del difunto político holandés Pym Fortuyn. Sin embargo, de Haas no tuvo problema alguno en encontrarse con Pym Fortuyn y en escribir sobre él. Tampoco fue excluido por otros políticos y medios holandeses. Ningún político holandés tiene problemas para reunirse con el primer ministro israelí Ariel Sharon, aunque es personalmente culpable – no de algún punto de vista derechista desagradable– sino de crímenes de guerra concretos, desde el asesinato masivo en Qibie, hasta Sabra y Chatila, y desde el sitio de Beirut hasta la masacre de Jenín. Por lo tanto el señor Duke es elegido como objeto del odio de de Haas por algún otro motivo : por su obstinada objeción a la guerra dirigida por EE.UU. en Medio Oriente. De la misma manera, el señor de Haas y otros de su calaña nunca tuvieron nada en contra de Pym Fortuyn, porque era un islamófobo obsesivo, y encajaba bien en sus planes de alentar el antagonismo entre los cristianos y musulmanes en Europa y otros sitios.


El resto del artículo de de Haas es igual de chapucero y deshonesto. Dice que escribí sobre los Protocolos de los Sabios de Sión. ¡Vaya! También lo hizo Umberto Eco. Los escritores están, y seguirán interesados en ese panfleto político. En un ataque de furia anticomunista, de Haas afirma que los Protocolos fueron publicados y utilizados en la Unión Soviética comunista. ¡Fue todo lo contrario! Las autoridades soviéticas impusieron castigos por la posesión de este libro, incluyendo altas penas de prisión y hasta la pena de muerte. Estuvo, contrariamente a lo que pretende de Haas, prohibido también en la Rusia zarista. En resumidas cuentas, el individuo simplemente no tiene idea de lo que escribe.


Su queja de que mis escritos aparecen en algunos sitios derechistas e izquierdistas no puede ser tomada en serio por nadie que haya utilizado alguna vez Internet. Todo está vinculado en la World Wide Web, y hay sólo un paso entre los escritos de de Haas y los míos, y a éste o cualquier otro sitio web. Sin embargo, no me importa: de la misma forma que una flor no pide las credenciales de la abeja que viene a recolectar su néctar, encargo a los más variados sitios en la red, de izquierdas, de derecha, verdes y multicolores, la transmisión de mi mensaje a la mayor cantidad de gente posible, y el mensaje es: “no habrá paz hasta que los judíos sean considerados iguales a los no-judíos, en Palestina y en todas partes”. Actualmente, los judíos no son iguales: tienen derecho a poseer armas nucleares, mientras a sus vecinos de les prohíbe tenerlas, pueden viajar a cualquier sitio en toda Palestina, mientras que un goy [gentil] tiene que utilizar caminos especiales. Los judíos tampoco son iguales en Holanda: Pym Fortuyn fue proclamado (después de su prematura muerte) “un tipo nada malo” porque era benévolo con los judíos. No importa lo que haya dicho sobre los musulmanes. Los judíos tampoco son iguales en la vecina Dinamarca, donde la Reina Margareta dijo recientemente: “Tenemos que mostrar nuestra oposición al Islam y tenemos, a veces, que correr el riesgo de que nos coloquen etiquetas poco halagüeñas”. ¿Pero en cuanto a la oposición al judaísmo? Se te crucifica por la sospecha de que se te haya podido pasar por la mente.


De Haas me condena porque denuncio al judaísmo. Por suerte Spinoza, que tuvo puntos de vista parecidos, no sobrevivió hasta nuestros días. Pero Spinoza fue de los primeros judíos en rebelarse contra el judaísmo por un buen motivo: hasta el arribo de la libertad en Holanda, incluso en el Siglo XIV, semejantes herejes judíos eran quemados en la hoguera por decisión de autoridades rabínicas judías autónomas. Una persecución semejante persiste: en el Estado judío, la propagación del cristianismo es castigada con cinco años de cárcel, mientras fuera de Israel, de Haas y otros de su calaña hacen todo lo que pueden por convertir la vida de un hereje judío en infierno.


El llamado que dirijo a mis conciudadanos israelíes para que adopten el cristianismo, de Haas no lo soporta. Ni siquiera menciona (ni le pondría reparos), el plan oficial del gobierno israelí de convertir a 300.000 cristianos israelíes a la fe judía dentro de los próximos cinco años, aunque este plan fue hecho público y el Ministerio de Absorción de Inmigrantes recibió fondos presupuestarios para hacerlo. ¿Por qué es permisible que se utilicen fondos del contribuyente para sacar a gente de la iglesia, y está prohibido convencer a otros que vayan a la Iglesia? Desgraciadamente, de Haas y su calaña odian a la Iglesia y a Cristo tanto como odian a los musulmanes. No en vano su amigo y socio Abe Foxman de la tristemente célebre ADL [Liga contra la Difamación] publicó recientemente un artículo histérico sobre la ‘excesiva influencia cristiana’ en EE.UU.


De Haas afirma que considero a los judíos ‘asesinos de Cristo’. Al contrario, escribí en “Flores de Galilea”, que no hay más motivo para culpar a los judíos modernos por ese crimen que para acusar a los franceses por matar a Juana de Arco. Pero podemos discrepar de los que como de Haas, se jactan de haber matado a Cristo, porque lo consideraban un deber, y algo saludable.

Alega de Haas que llamé a los judíos “bacilos”. Váyase a rastrear línea tras línea mis escritos : no encontrará nada por el estilo. Pero encontrará facilmente que nuestro Primer ministro anterior, al cual conoció y admiró publicamente, el Sr. Barak, llamó a los palestinos nativos no-judíos “virus”, en una entrevista oficial publicada en el diario Ha’artez: y el Telegraph no conminó al primer ministro holandés a cancelar su visita.


Observa que mi libro Flores de Galilea (que lleva por título en francés La otra cara de Israel, fue condenado por un tribunal francés. Es cierto, y encuentro que este verdicto de la corte francesa es una alabanza, pues ahora me encuentro hermanado con la gran lista de los autores que fueron prohibidos en Francia, desde Voltaire hasta Baudelaire, desde Nabokov hasta Joyce, desde Wilhelm Reich hasta Vladimir Lenin, y espero volver a los lectores franceses como aquellos con sus libros, tras este trance de la hoguera. Esto no quita que encuentro esta decisión judicial muy vergonzosa para Francia, pues en vez de llamar al odio y la guerra, mis libros invocan la paz y la igualdad. No en vano mis ‘Flores de Galilea’ (lo pueden comprar con el título de La lluvia verde de Yasúf, Los maestros del discurso en
casadellibro@casadellibro.com o edicionesojeda@hotmail.com) lleva el subtítulo “Alegato por Israel y Palestina unidas en el amor a su tierra”. Pero este sueño de paz no se realizará mientras no exista allí la igualdad plena, mientras el musulmán y el cristiano no reciban el mismo tratamiento que el judío.


Pues sí, me siento traicionado por la corte francesa. Cuando Spinoza fue condenado por las autoridades rabínicas, él sabía que los holandeses cristianos no lo entregarían a sus cariñosas garras. El tribunal francés ha vuelto a los días de Pedro el Cruel, que entregaba al hereje judío a la Sinagoga porque ésta actuaba velozmente. Los jueces franceses rechazaron facilmente las demandas contra Salman Rushdie u Oriana Fallaci, en nombre de la libertad de pensamiento. ¿Pero por qué termina esta libertad precisamente ante la puerta judía? La semana pasada cuando estaba en Francia, se me acercaron varios exjudíos que abrazaron a Cristo,y me expresaron estar seriamente preocupados. ¿Ha muerto pues la cristiandad? ¿Ha muerto la Iglesia? ¿Acaso no hay fuerza alguna para equilibrar la influencia judía? ¿Resulta pues sintomático el hecho de que el ataque publicado el mismo día del juicio a mi editor por la revista de izquierda Politis fuera redactado por un francés, Jean-Yves Camus, quin se convirtió al judaísmo? Aunque comentó ampliamente mi bautizo, se le olvidó referirse a su propia apostasía.


De Haas saca muchos infundios a relucir, según él no vivo en Tierra Santa sino en Suecia, y mi nombre no es mi nombre. Estas tonterías las publicó primero que nadie el sitio web Expo, financiado por ADL, cuyos nexos con los servicios de inteligencia israelíes son muy conocidos. Después esto lo retomó la publicación hermana Searchlight, que se describe con orgullo a sí misma como “revista judía antifascista”. Estos disparates nunca fueron retomados en Israel. Allí, el derechista, extremadamente nacionalista diario Maariv publicó hace un tiempo una reseña de cinco cuartillas grandes sobre un servidor, lo cual inclía entrevistas a mi anciana madre, miembro eminente de un partido nacionalista israelí, y todo aquél que se hubiera encontrado conmigo fue llamado a testimoniar. Pero ni siquiera este artículo hostil se rebajó a publicar tales sandeces.





En mi casa en Israel, recibo visitas a diario, incluyendo de holandeses.Me siento bastante cómodo, y si alguien me ha de formar juicio por traicionar a la causa judía, por mi defensa de la igualdad entre judíos y no judíos, prefiriría que sea en Israel, que no en la Europa antiguamente cristiana.

En cuanto a los nombres que utilizo supuestamente, me limitaré a citar el Talmud, que conozco mejor que de Haas: “El reverendo Joseph b. Judah era conocido como José de Huzal y también Issi b. Gur Aryeh, y Issi b. Gamaliel, y Issi b. Mehalalel. ¿Cuál sería su nomre verdadero? Issi b. Akabia” (Pesachim 113b). De la misma forma, tal vez me conozcan como Shamir en Jordania, Irmas en Suecia, Mirosami en Japán, o Smirnov en Rusia, y por qué no Jersma en Holanda, aunque mi nombre real es Iisrael Adán Shamir; es algo irrelevante, igual que el ‘nombre verdadero’ de León Trotsky (Bernstein), o el de Ariel Sahron (Schneidman), o André Maurois (Wilhelm Herzog), o Salman Rushdie cuando se ocultaba en Bienfait, Saskatchewan, viviendo bajo un nombre prestado. Habitualmente, no se considera educado discutir estos detalles, especialmente en Israel, donde hasta un exprimer ministro como Benjamín Netanyahu conserva un pasaporte estadounidense con otro nombre. Pero en este juego hay trampa, y lo que está permitido a un jugador se le niega al contrincante.


A continución, mi carta a mis amigos holandeses (y no solamente a éstos) tan asustados que corren a guarecerse en cuanto embate el adversario. Los mismos me habían pedido que pusiese en mi página web un enlace con los suyos, o que bendijese sus actividades, hasta el día en que se dieron cuenta de que no soy ni un pararrayos, ni una póliza de seguros contra este tipo de ataques. Entonces me pidieron que retrocediese, que sacase el enlace o me sometiese a sus interrogatorios. Es una carta que va dirigida a cuantos inocentes persisten en pensar que yo pueda servirles de “criado judío” para negociar en torno a la tragedia palestina; aquí expreso mi descuerdo con semejante papel.


A mis amigos holandeses:


He rebido el artículo del Telegraaf y he escrito una respuesta que podéis tratar de publicar. Tengo un problema, pero no con el artículo de de Haas, sino con vosotros. Él es un enemigo patente, y me considera como su enemigo. Quiere el sometimiento de Palestina, la guerra en Irak, la destrucción de Irán, la exclusión del Islam. Está en contra de la Iglesia y contra Cristo; lo más probable es que rece maldiciones contra los apóstatas como yo, como manda su religión, al amanecer. Pero me tiene sin cuidado lo que piensa.


Por lo contrario, la flaqueza de nuestros amigos me preocupa. Sois demasiado timoratos, retrocedéis a la primera exigencia. No encararíais a un ganso vivo: ni soñar de un enfrentamiento con el loby judío... Resultado, sois los que lleváis agua al molino de nuestros adversarios, que hacen lo posible por condenar al presidente iraní y al primer ministro malayo en cuanto se apartan de la vía estrecha que les diseña el enemigo. En vez de condenar a Israel, que le impide a Mohammad Mahathir rezar en la mezquita de Al-Aqsa, le reprocháis a éste que aborde el problema judío en sus discursos. En vez de debatir del verdadero problema
- el de la igualdad entre judíos y no judíos - me pedís cuentas sobre mi biografía. ¡Qué prisa en retroceder! Y ahora, queréis sacrificarme para conservar vuestra apariencia inmaculada. En vano, pues desde el mismo instante en que dejad ver vuestra debilidad, esta es explotada a fondo.


Érase una vez un joven cabalista, Joseph della Reina, que había capturado a Satanás dentro de un pentagrama mágico (por lo menos es lo que cuenta un relato situado en Safed, Galilea). Le pidió a Satanás que liberase el alma del Mesías, que Satanás tenía apresada. Éste aceptó, pero con una condición: que della Reina encendiese una vela en su honor. Della Reina aceptó la oferta, pues el sacrificio no era mucho. Y encendió la vela; en el acto, Satanás se encontró libre, y echó a della Reina a patadas, desde Safed hasta Tiberiada. Allí se les enseña la tumba de della Reina a los turistas piadosos. Es una lección para vosotros. Esta lección vale para todos nosotros: no ceder en lo más mínimo, para no padecer la misma suerte de della Reina.


Ahora bien, tal vez el enemigo tenga la razón : ¿tal vez no merezcáis la igualdad?


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Paul Mccartney manipulando el clima

177.jpg ¿PUEDE PAUL MCCARTNEY COMPRAR EL TIEMPO SI EL PRECIO ES ASEQUIBLE?

Dos periódicos internacionales, RIA NOVOSTI y THE GUARDIAN UNLIMITED diciendo que un hombre va a destruir el tiempo para un concierto y nadie dice nada...

El pasado 20-06-2004, Paul McCartney daba un gran concierto en San Petersburgo, tal y como se puede leer en los medios indicados:

TEAM IN CHARGE OF SIR PAUL MCCARTNEY'S CONCERT IN ST. PETERSBURG GUARANTEES GOOD WEATHER

12:05 | 20/ 06/ 2004

ST. PETERSBURG, June 20 - RIA Novosti. The team in charge of Sir Paul McCartney's Sunday concert at Dvortsovaya Square, St. Petersburg says good weather for the time of the show would be provided by all means, the press service of the sponsor Alfa Bank said.

"Should rain be forecast for the day of the concert, the team in charge of the performance commit themselves to appropriate technical measures to improve weather conditions, including cloud dispersion," reads the press release RIA Novosti received on Friday.

McCartney's concert at Dvortsovaya Square will begin on Sunday 6.00 p.m. Moscow time. The performance is expected to last for two and a half hours.

St. Petersburg's concert will be the only Russia's concert on his 04 Summer Tour. He will sign some songs from The Beatles, Wings, and some of his own.

According to Alfa Bank's press service, the St. Petersburg concert will be the Sir Paul's 3,000th performance on stage.

It took thirty-two trucks to deliver the appropriate equipment and scenery. The external video system alone weighs over 40t. McCartney's team is 352 men.

The scene made in Los Angeles, U.S. is 62 meters in length and 22 meters in height. It took 262 British and 150 Russian specialists to assemble it.

About 15,000 seats and 45,000 standing tickets have been booked, about 10,000 spectators coming from Moscow and other regions of Russia incuding the remote ones like Siberia and the Urals.

Paul McCartney will present a unique specially scripted show. The entire team has been rehearsing the St. Petersburg concert at London's Millenium Dome where scenery, light, and sound were tested, and the playlist was made.

Alfa Bank's press service added that security during the concert would be maintained by 4,800 St. Petersburg and Leningrad region's policemen, 1,200 men of the Interior Ministry Force, and by special teams of St. Petersburg's departments of the Federal Guard Service and Federal Security Service. Four fire engines and six ambulance vehicles will also be at hand.

on.gif Traducción al español de lo marcado:

ST. PETERSBURG, 20 de junio - RIA Novosti. El equipo encargado del concierto del domingo de Sir Paul McCartney en la Plaza Dvortsovaya dice que bajo cualquier circunstancia habrá buen tiempo durante la duración del concierto, según el servicio de prensa del patrocinador Alfa Bank.

“Si la previsión meteorológica anunciara lluvia para el día del concierto, el equipo encargado de la actuación se compromete a proporcionar las medidas técnicas para mejorar las condiciones meteorológicas incluyendo la dispersión de nubes,” dice la nota de prensa que RIA Novosti recibió el viernes.


FUENTE

VISIONCRITICA

Iran, Otra Guerra Para Israel



Guerra de Israel contra Irán: La próxima conflagración en Oriente Próximo o Israel bombardea Irán: EEUU sufre las consecuencias

James Petras

La cúpula dirigente político-militar de Israel ha declarado repetida y abiertamente que están preparados para atacar a Irán por vía militar en un futuro inmediato. Sus influyentes partidarios en EEUU han convertido la política de guerra israelí en la prioridad número uno de sus esfuerzos para asegurar el apoyo de la Presidencia y del Congreso en esa acción. Los argumentos lanzados por el gobierno israelí, repetidos por sus seguidores en EEUU, sobre la amenaza nuclear de Irán no responden a realidad ni fundamento algunos y han provocado oposición y recelos en todos los gobiernos europeos, en las agencias internacionales, en la mayor parte de los mandos militares estadounidenses, en la opinión pública, en la industria petrolífera mundial e incluso en ciertos sectores de la Administración Bush.

Un ataque israelí por tierra y aire sobre Irán tendría consecuencias militares catastróficas para las fuerzas estadounidenses y graves pérdidas de vidas humanas en Iraq, pudiéndose asimismo prever estallidos de violencia militar y política contra los regímenes árabo-musulmanes que siguen a EEUU, como Arabia Saudí y Egipto, que quizá acaben derrocados. Sin duda alguna, los preparativos israelíes para la guerra constituyen la mayor amenaza inmediata para la paz y la estabilidad política mundiales.

Preparativos de Guerra de Israel

Nunca se anunció una guerra inminente con tanta publicidad y descaro como el próximo ataque militar de Israel contra Irán. Cuando se le preguntó al Jefe del Estado Mayor israelí, Daniel Halutz, hasta dónde Israel estaba dispuesto a llegar para parar el programa de energía nuclear de Irán, contestó: “Dos mil kilómetros” – la distancia de un ataque aéreo (Financial Times, 12 diciembre 2005). De manera más específica, fuentes militares israelíes han revelado que el actual y probablemente también próximo Primer Ministro de Israel, Ariel Sharon, ha ordenado a sus fuerzas armadas preparar ataques aéreos con uranio enriquecido sobre algunas zonas de Irán (Times, Londres, 11 diciembre 2005). Según el Times de Londres, la orden de preparar los ataques partió del Ministro de Defensa israelí hasta llegar al Jefe del Estado Mayor. Durante la primera semana de diciembre, “... algunas fuentes, desde el interior del mando de las fuerzas especiales, confirmaron que se había anunciado disponibilidad ‘G’ –el dispositivo superior- para llevar a cabo una operación” (Times, 11 diciembre 2005).

El 9 de diciembre, el Ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, afirmó que, en vista de los planes nucleares de Teherán, Tel Aviv “no iba a contemplar negociaciones diplomáticas sino que iba a preparar otras soluciones”. (La Jornada, 10 diciembre 2005). A primeros de diciembre, Ahron Zoevi Farkash, el jefe de la inteligencia militar israelí declaró en el parlamento israelí (Knesset) que “a finales de marzo, si la comunidad internacional es incapaz de remitir la cuestión iraní al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, podemos decir que los esfuerzos internacionales han agotado sus posibilidades” (Times, 11 diciembre 2005).

Hablando claro, si las negociaciones diplomáticas internacionales no se ajustan al calendario de Israel, este país, de forma unilateral, atacará militarmente a Irán. Benjamín Netanyahu, dirigente del Partido Likud y candidato a Primer Ministro, declaró que si Sharon no actuaba contra Irán, “en ese caso, cuando yo forme nuevo gobierno en Israel (tras las elecciones de marzo de 2006), haremos lo mismo que hicimos en el pasado contra el reactor de Sadam”. (Times, 11 diciembre 2005). En junio de 1981, Israel bombardeó el reactor nuclear Osirak en Iraq. Incluso el periódico laborista, Haaretz, si bien en desacuerdo con el tiempo y lugar de los pronunciamientos de Netanyahu, estaba conforme con su contenido. Haaretz criticó a “(quienes) públicamente recomiendan la opción militar israelí…” porque “presenta a Israel presionando (a través de las poderosas organizaciones pro-Israel en EEUU) a EEUU para que se lance en pos de una guerra peor”. Sin embargo, Haaretz añade… “Israel debe continuar haciendo sus preparativos de forma callada y segura – no mediante un mitin electoral”. (Haaretz, 6 diciembre 2005). La posición de Haaretz, al igual que la del Partido Laborista, defiende que Israel no debe abogar por la guerra contra Irán antes de que se celebren negociaciones multilaterales y que la Agencia Internacional de la Energía Atómica adopte una decisión.

En otras palabras, el “debate” israelí entre las elites no se sitúa entre ir o no ir a la guerra sino sobre el lugar en el que discutir los planes de guerra y el calendario para su inicio. De forma implícita, Haaretz reconoce el papel jugado por las organizaciones pro-israelíes para “empujar a EEUU a la guerra en Iraq”, insinuando quizá alguna advertencia como resultado de la creciente oposición en EEUU ante las actividades desarrolladas en el Congreso por los paladines de “Ante todo, primero Israel” (ver más abajo).

En apariencia, la opinión pública israelí no comparte los planes de su elite política de atacar militarmente a Irán a causa de su programa nuclear. Reuters ha informado sobre una encuesta en el periódico israelí Yedioth Ahronoth (16 diciembre 2005) que muestra que el 58% de los israelíes creen que la disputa sobre el programa nuclear iraní debería ser abordada a través del a diplomacia, mientras que sólo un 36% expresaron que sus reactores deberían ser destruidos con un ataque militar.



Plazo de Israel para la Guerra

Todos los altos mandos israelíes han pronunciado la fecha de finales de marzo como plazo para lanzar un ataque militar contra Irán. La idea implícita en esa fecha es la de aprovechar el tiempo que queda para intensificar las presiones en EEUU y forzar la cuestión de las sanciones en el Consejo de Seguridad. La táctica es chantajear a Washington con la amenaza de la “guerra o nada” y presionar a Europa (principalmente a Gran Bretaña, Francia, Alemania y Rusia) para que aprueben las sanciones. Israel sabe que sus actos de guerra pondrán en peligro a miles de soldados estadounidenses en Iraq, y sabe también que Washington (y Europa) no puede soportar una tercera guerra en este momento. La fecha de finales de marzo coincide también con la presentación en Naciones Unidas del informe de la AIEA sobre el programa de energía nuclear en Irán. Los consejeros políticos israelíes creen que sus amenazas pueden influir en los resultados del informe o al menos forzar ambigüedades que puedan ser explotadas por sus seguidores en el exterior para promover sanciones en el Consejo de Seguridad o justificar las acciones militares de Israel. Fijar una fecha en marzo sirve también para intensificar en Estados Unidos las actividades políticas de las organizaciones pro-Israel. Los lobbys más importantes que trabajan para Israel han logrado alinear a una mayoría de integrantes del Congreso y del Senado estadounidenses para que presionen en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y que éste ponga en marcha sanciones económicas contra Irán o, en el caso de que esa acción fracasara, para que endosen la acción “defensiva” de Israel. Miles de grupos comunitarios, locales, nacionales y personalidades pro-Israel se han movilizado para promover la agenda israelí en los medios de comunicación y para visitar a tal fin a los representantes del Congreso. La agenda de guerra también juega a explotar las disputas tácticas entre los militaristas civiles dentro de la Casa Blanca, entre Cheney, Bolton y Abrams por un lado y Rice y Rumsfeld por el otro. La línea Cheney ha apoyado siempre un ataque militar israelí, mientras que Rice promueve la táctica del “fracaso forzoso” de la vía diplomática europea antes de emprender una acción decisiva. Rumsfeld, sometido a tremendas presiones por prácticamente toda la cúpula de oficiales militares, teme que una guerra israelí acelere el número de bajas militares estadounidenses. Al lobby pro-Israel le gustaría reemplazar al ultra-militarista Rumsfeld por el ultra-militarista Senador Joseph Lieberman, un incondicional fanático de “Ante todo, primero Israel”.

Desacuerdos entre EEUU e Israel sobre una Guerra en Irán

Al avanzar inexorablemente Israel hacia la guerra con Irán, sus disputas con Washington han salido a la superficie. Los conflictos y ataques mutuos se extienden a través de las instituciones del estado y del discurso público. Los partidarios y opositores de la política de guerra de Israel representan poderosos segmentos de las instituciones del estado y de la sociedad civil. En el bando de la política de guerra israelí están prácticamente todas las más importantes y más influyentes organizaciones judías, los lobbys pro-Israel, sus comités de acción política (PAC, en sus siglas en inglés), un sector de la Casa Blanca, una mayoría de representantes subvencionados del Congreso y una serie de dirigentes locales y estatales del partido. En el otro bando hay sectores del Pentágono, el Departamento de Estado, una minoría de miembros del Congreso, una mayoría de la opinión pública, una minoría de judíos estadounidenses (Unión para la Reforma del Judaísmo) y la mayoría de comandantes militares activos y retirados que están sirviendo o han servido en Iraq.

La mayor parte de las discusiones y debates en EEUU sobre la agenda de guerra de Israel han estado dominados por las organizaciones pro-Israel que se encargan de transmitir las posiciones estatales de este país. El periódico semanal judío, Forward, informó de una serie de ataques de Israel contra la Administración Bush por no actuar de forma más agresiva en nombre de la política de Israel. Según Forward, “Jerusalén está cada vez más preocupado de que la Administración Bush no esté haciendo lo suficiente para impedir que Teherán pueda adquirir armas nucleares…” (9 diciembre 2005). También aparecieron fuertes diferencias durante el diálogo estratégico semestral entre funcionarios de seguridad israelíes y estadounidenses, en las cuales los israelíes se opusieron a un cambio de régimen en Siria, temiendo el advenimiento de un régimen islámico más radical. Los funcionarios israelíes también criticaron a EEUU por forzar a Israel a llegar a un acuerdo para abrir el cruce de la frontera de Rafah e invalidar su dominio absoluto de la economía de Gaza.

Previsiblemente, la mayor organización judía en EEUU, la Conferencia de Presidentes de las Organizaciones Judías más importantes (CPMAJO, en sus siglas en inglés) se hizo eco inmediatamente de la línea estatal israelí, como ha venido haciendo desde que se fundó. Malcolm Hoenlan, Presidente de la CPMAJO censuró severamente a Washington por el “fracaso para imponer su liderazgo sobre Irán” y por “comprometerse con Europa” (Forward, 9 diciembre 2005). Siguió atacando a la Administración Bush por no seguir las exigencias de Israel al retrasar el envío de la cuestión iraní al Consejo de Seguridad de NNUU. El dirigente de la CPMJO se dirigió a los negociadores franceses, alemanes y británicos acusándoles de “contemporización y debilidad” y de no tener “un plan para llevar a cabo una acción decisiva” – es decir, de no seguir el plan de juego de Israel de ‘o sanciones o bombardeos’.

El papel del AIPAC (American-Israel Public Affairs Committee), de la CPMAJO y de otras organizaciones pro-israelíes que actúan como correas de transmisión de los belicosos planes de guerra de Israel resultó evidente en su condena, el 28 de noviembre de 2005, del acuerdo de la Administración Bush que permitió que Rusia negociara un plan por el que a Irán se le permitiría enriquecer uranio bajo supervisión internacional y así asegurar que su uranio enriquecido no sirva para propósitos militares. El rechazo del AIPAC a las negociaciones y sus exigencias de confrontación inmediata se basaban en el retorcido argumento de que eso “facilitaría la búsqueda de Irán de armas nucleares” –un argumento que se esfuma frente a los bien conocidos datos proporcionados por la inteligencia (incluida la de Israel), que indican que Irán tardará al menos entre 3 y 10 años en poder aproximarse a la producción de armamento nuclear. La transmisión incondicional y carente de sentido crítico de las exigencias israelíes por parte del AIPAC se disfraza normalmente con la retórica de los intereses o seguridad de EEUU, para poder manipular así la política estadounidense. El AIPAC reprende al régimen de Bush por poner en peligro la seguridad de EEUU. Por confiar en las negociaciones, el AIPAC acusó a la Administración Bush de “dar a Irán otra oportunidad para manipular (sic) a la comunidad internacional” y “poner en grave peligro a los Estados Unidos” (Forward, 9 diciembre 2005).

El principal portavoz estadounidense de Israel se opuso a que el Presidente Bush diera instrucciones a su Embajador en Iraq, Zalmay Khaklilzad, para abrir un diálogo con el Embajador de Irán en Iraq. Además, la ‘moderada’ reacción oficial de Israel ante la venta de Rusia a Teherán de misiles de defensa anti-aéreos por valor de más de mil millones de dólares que podrían proteger a Irán de un ataque aéreo israelí fue aireada, como era de esperar, por las organizaciones judías más importantes en EEUU. Sin duda, una razón importante para que Israel fije un plazo próximo de ataque militar contra Irán es la de intervenir antes de que este país pueda establecer un nuevo sistema de vigilancia por satélite y pueda instalar su nuevo sistema de defensa anti-misiles.

Durante más de una década, la prioridad fundamental para Israel y sus partidarios estadounidenses ha sido la de presionar a EEUU para que entre en confrontación con Irán vía sanciones económicas y ataques militares (Jewish Times/ Jewish Telegraph Agency, 6 diciembre 2005). El AIPAC cree que la República Islámica supone una amenaza grave para la supremacía israelí en Oriente Próximo. En consonancia con esa política de forzar la confrontación EEUU-Irán, el AIPAC, los PAC israelíes y la CPMAJO han logrado alinear con éxito a una mayoría de integrantes del Congreso para que se enfrenten a lo que describen como “contemporización” con Irán. Según el Jewish Times (12 junio 2005) “Considerando la batalla política, hay indicios de que el AIPAC podría reunir fuertes apoyos en el Congreso para que éste presione a la Casa Blanca y exija sanciones contra Irán”. La congresista Illeana Ros-Lehtinen (republicana de Florida), que tiene la sospechosa cualidad de ser una colaboradora de los grupos terroristas del exilio cubano e incondicional partidaria de la política de guerra de Israel, es presidenta del muy influyente subcomité para Oriente Próximo de la Cámara del Congreso de EEUU. Desde esa plataforma ha repetido la línea de la CPMAJO sobre “la contemporización europea que sirve para armar al régimen terrorista de Teherán” (Jewish Times, 12/6/05). La sionista cubano-estadounidense se jacta de que su proyecto de ley de sanciones contra Irán tiene el apoyo del 75% de los miembros del Congreso y de que está reuniendo a más patrocinadores.



El poder del lobby pro-Israel, que incluye al AIPAC, la Conferencia de Presidentes, los PAC y cientos de organizaciones locales formales e informales, se ve incrementado por su influencia y hegemonía sobre el Congreso, los medios de comunicación de masas, las instituciones financieras, los fondos de pensiones y las organizaciones fundamentalistas cristianas. Además de su sucursal en el ejecutivo, su influencia en las instituciones citadas amplía su poder, más allá de su número, control directo y representación, hasta instituciones públicas y privadas estratégicas (lo que en verdad resulta formidable). La relación de logros aparecida en el “Progress and Policy Report for 2005” del AIPAC

-publicados en su página de internet- incluye entre sus éxitos: la aprobación por el Congreso de 100 iniciativas legislativas a favor de Israel, 3.000 millones de dólares de ayuda directa y más de 10.000 millones de dólares en préstamos avalados, transferencia de la tecnología militar más avanzada a las corporaciones de exportación de armas de Israel por sumas mil millonarias, y el alineamiento de votos, en una proporción de 410 a 1, en la Cámara de Representantes (Congreso), que comprometen y ligan a EEUU con la seguridad de Israel – según Israel define la cuestión.

El conflicto entre la elite israelí y la Administración Bush debe situarse en un contexto más amplio. A pesar de los ataques de los partidarios de Israel a la política estadounidense por su ‘debilidad’ con Irán, Washington ha actuado tan agresivamente como las circunstancias le permiten. Al toparse con la oposición europea a una confrontación inmediata (como exigen AIPAC y los políticos israelíes), Washington apoya las negociaciones europeas pero a la vez impone condiciones extremadamente restrictivas, a saber, el rechazo al Tratado de No Proliferación, que permite el uso del uranio enriquecido con fines pacíficos. El “compromiso” europeo de obligar a Irán a depender en el proceso de enriquecimiento del uranio de un país extranjero (Rusia) no sólo es una violación de su soberanía, sino que supone un tipo de política que no se aplica a ningún otro país que utilice energía nuclear. Obviamente, teniendo en cuenta este inaceptable “mandato”, está claro que el ‘apoyo de Washington a las negociaciones’ no es más que una estratagema propagandística para provocar el rechazo iraní, y un medio de asegurar el apoyo de Europa para que el Consejo de Seguridad decida imponer sanciones a nivel internacional. Washington no tiene absolutamente ningún precedente al que acudir para poner objeciones a la venta de Rusia a Irán de misiles de defensa tierra-aire, ya que es una operación normal en el negocio de exportación de armas. En cuanto a los encuentros entre Embajadores en Iraq, EEUU ha logrado un gran éxito al asegurar la cooperación iraní en la estabilización de su régimen clientelista chiíta iraquí. Irán ha reconocido al régimen, ha firmado acuerdos de comercio con él, ha apoyado elecciones dudosas y ha proporcionado a EEUU inteligencia contra la resistencia sunnita. Teniendo en cuenta sus intereses comunes en la región, era lógico que Washington tratara de forzar a Irán a una cooperación mayor a través de discusiones diplomáticas. Es decir, como EEUU trata de retirar sus tropas de una guerra perdida en Iraq (apoyada sobre todo por el AIPAC y sus socios organizativos), las organizaciones pro-Israel están presionando mucho para meter a EEUU en una nueva guerra con Irán. No sorprende que la Organización Sionista de América (ZOA, en sus siglas en inglés) invitara al más belicoso de los militaristas estadounidenses en Oriente Próximo, su Embajador ante las Naciones Unidas, John Bolton, para que fuera el principal orador en su cena anual de galardonados (ZOA Press Release, 11 diciembre 2005). La ZOA ha seguido lealmente todos los zigzag de la política israelí desde su fundación como Estado.

A pesar del casi unánime apoyo y amplia influencia de las organizaciones judías más poderosas, el 20% de los judíos estadounidenses no apoya a Israel en su conflicto con los palestinos. Más importante aún, el 61% de los judíos de EEUU casi nunca hablan o defienden a Israel en conversaciones con gentiles (no judíos) (Jerusalem Post, 1 diciembre 2005). Sólo el 29% de los judíos son defensores activos de Israel. En otras palabras, es importante señalar que el grupo de “Ante todo, primero Israel” representa menos de la tercera parte de la comunidad judía y, por lo tanto, su reivindicación de hablar en nombre de ‘todos’ los judíos de EEUU es falsa y está distorsionada. En efecto, hay más oposición ante Israel entre los judíos que en el Congreso de EEUU. Sin embargo, una vez dicho esto, hay que señalar que la mayor parte de los judíos críticos con Israel no tienen influencia alguna en las grandes organizaciones judías ni en el lobby israelí, están excluidos de los medios de comunicación de masas y a la mayoría le da miedo hablar claro, y especialmente sobre los preparativos de guerra de Israel contra Irán. La minoría crítica judía no puede competir con los cinco a ocho mil millones de dólares que los lobbys pro-israelíes gastan cada año para comprar los votos en el Congreso.

El Mito de la Amenaza Nuclear Iraní

El Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa israelíes, Daniel Halutz, ha negado categóricamente que Irán represente una amenaza nuclear inmediata para Israel, y mucho menos para EEUU. Según Haaretz (14 diciembre 2005), Halutz afirmó que a Irán aún le llevaría tiempo poder producir una bomba nuclear – estimando que podría acontecer entre 2008 y 2015.



Los funcionarios del Partido Laborista israelí no creen que Irán represente una amenaza nuclear inmediata y sí que el gobierno de Sharon y la propaganda de guerra del Likud no son más que una estratagema electoral. Según Haaretz, “funcionarios del Partido Laborista… acusaron al Primer Ministro Ariel Sharon, al Ministro de Defensa Shaul Mofat y a otros oficiales de defensa de utilizar la cuestión iraní en sus campañas electorales en un esfuerzo por desviar el debate público de las cuestiones sociales” (14 diciembre 2005). En un mensaje dirigido a la derecha israelí, pero igualmente aplicable al AIPAC y a los Presidentes de las Organizaciones Judías más Importantes en EEUU, el miembro laborista de la Knesset, Benjamín Ben Eliezer, rechazó la beligerancia electoral: “Confío en que las próximas elecciones no hagan que el Primer Ministro y el Ministro de Defensa se desvíen de la política de gobierno y coloquen a Israel en primera línea de confrontación con Irán. La cuestión nuclear es una cuestión que debe tratarse a nivel internacional y no hay razón para que Israel juegue un papel mayor en la misma” (Haaretz, 14 diciembre 2005). Desgraciadamente, el lobby israelí está convirtiéndola en una cuestión estadounidense y colocando a Washington en primera línea del frente…

La Invención de la Amenaza Nuclear Iraní

La inteligencia israelí ha informado que Irán ni tiene uranio enriquecido ni tiene capacidad para producir un arma atómica ni ahora ni en un futuro inmediato, en contraste con las proclamas histéricas hechas públicas por los lobbys pro-Israel en EEUU. Mohammad El Baradei, director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica de Naciones Unidas (AIEA), que ha estado inspeccionando Irán durante años, ha señalado que la AIEA no ha encontrado prueba alguna de que Irán esté intentando producir armas nucleares. Criticó los planes de guerra israelíes y estadounidenses de forma indirecta, advirtiendo que una “solución militar sería completamente absurda” (Financial Times, 10/11 diciembre 2005).

Más recientemente, Irán, en un movimiento transparente que trataba de clarificar la cuestión de la utilización futura del uranio enriquecido, “se mostró dispuesto a aceptar la ayuda estadounidense en la construcción de una planta de energía nuclear” (USA Today, 11 diciembre 2005). El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Hamid Reza Asefi, afirmó durante una conferencia de prensa que “EEUU puede tomar parte en la licitación internacional para la construcción de una planta de energía nuclear si respetan los estándares y calidades básicos” (USA Today, 11 diciembre 2005). Irán también piensa construir otras plantas de energía nuclear con ayuda exterior. La petición iraní de asistencia extranjera difícilmente puede ser la estrategia de un país tratando de desarrollar un programa secreto para construir una bomba atómica dirigida de forma especial contra uno de sus principales acusadores.

Los iraníes están en un estadio elemental en el procesamiento del uranio, ni siquiera han llegado a producir uranio enriquecido y les llevará aún una serie de años superar muchos problemas técnicos antes de poder construir una bomba. No hay base objetiva para argumentar que Irán representa una amenaza nuclear para Israel o para las fuerzas estadounidenses desplegadas en Oriente Próximo.

Los preparativos de guerra de Israel, y los esfuerzos del AIPAC para empujar a EEUU en la misma dirección basándose en datos falseados, suponen una reminiscencia de las evidencias manipuladas que se canalizaron hasta la Casa Blanca a través de la Oficina del Pentágono para Planes Especiales que encabeza Abram Shumsky y dirigen Douglas Feith y Paul Wolfowitz, ambos partidarios del Partido Likud desde hace mucho tiempo. Los preparativos de guerra de Israel no parten de ninguna amenaza nuclear iraní presente o futura. La cuestión gira alrededor del enriquecimiento futuro del uranio, que es legal bajo el Tratado de No Proliferación si se usa para producir energía eléctrica. En la actualidad, Irán está tan sólo en una fase de conversión del uranio anterior a la del enriquecimiento. Decenas de países con reactores nucleares usan necesariamente uranio enriquecido. La decisión iraní de avanzar en el procesamiento de uranio enriquecido es un derecho soberano de todos los países que posean reactores nucleares en Europa, Asia y América del Norte.

La manipulación que Israel y el AIPAC llevan a cabo con una vaga formulación sobre el potencial nuclear iraní es tan imprecisa que podría aplicarse a decenas de países con un mínimo de infraestructura científica.

El Cuarteto Europeo ha creado un falso problema al evadir la cuestión de si Irán tiene o no armas atómicas o está fabricándolas, poniéndose a atacar, en cambio, la capacidad de Irán para producir energía nuclear – es decir, para producir uranio enriquecido, provocando confusión entre uranio enriquecido y amenaza nuclear, y entre potencial nuclear y peligro de inminente ataque nuclear sobre países occidentales, tropas e Israel. Los europeos, especialmente Gran Bretaña, tienen dos posibilidades en mente: Imponer a Irán que acepte limitar su soberanía, lo que conllevará que su política energética no pueda hacer frente a la terrible contaminación de la atmósfera de sus más importantes ciudades con fuentes de energía más limpias; o forzar a Irán a rechazar el arbitrario addendum al Acuerdo de No Proliferación y entonces propagar a los cuatro vientos el rechazo iraní como prueba de la intención satánica de Irán de crear bombas atómicas para dirigirlas contra países pro-occidentales. Los medios de comunicación occidentales repetirían el punto de vista de los gobiernos europeos y estadounidense de que Irán era responsable de la ruptura de las negociaciones. Los europeos convencerían entonces a sus opiniones públicas de que, una vez fracasada la “razón”, el único recurso que queda es seguir a EEUU en su endoso de la cuestión al Consejo de Seguridad y aprobar sanciones internacionales contra Irán.

EEUU intentaría presionar en ese momento a Rusia y a China para que votaran a favor de las sanciones o se abstuvieran. Hay razones para dudar de que ambos países, o alguno de ellos, se avengan a renunciar a las transacciones comerciales de miles de millones de dólares en petróleo, armas y asistencia nuclear con Irán. Si intentan conseguir esto y fracasan en el Consejo de Seguridad, es probable que EEUU e Israel se decanten hacia un ataque militar. Un ataque aéreo sobre instalaciones nucleares iraníes sospechosas supondrá bombardear tanto zonas muy pobladas como regiones alejadas, provocando una pérdida enorme de vidas.

El resultado principal de todo ello será una escalada masiva de la guerra por todo Oriente Próximo. Es de esperar que Irán, un país de 70 millones de habitantes, que dispone de un número de fuerzas militares varias veces superior a las que Iraq poseía, que son tropas militares y paramilitares muy motivadas y comprometidas, se adentre en ese país. En ese caso no sería ilógico que los chiítas iraquíes simpatizantes o aliados de Irán rompan sus lazos con Washington y entren en combate. Los colaboradores, tropas y bases militares de EEUU podrían sufrir ataques tremendos. Las bajas militares estadounidenses se multiplicarían. Se verían interrumpidos todos los planes de retirada de las tropas. La estrategia de ‘iraquización’ se desintegraría, mientras que las fuerzas armadas chiítas ‘leales’ a EEUU se volverían contra sus oficiales estadounidenses. Además de esta situación en Iraq, es probable que en Egipto, Arabia Saudí, Líbano, Jordania, Palestina y Pakistán se produjeran importantes levantamientos civiles y militares. La conflagración se extendería más allá de Oriente Próximo, ya que un ataque conjunto israelo-estadounidense sobre un país islámico encendería protestas masivas por toda Asia. Serían probables nuevos incidentes terroristas en Europa Occidental, América del Norte y Australia y en contra de las multinacionales estadounidenses. Sobrevendría una encarnizada y prolongada guerra, en la que se enfrentarían 70 millones de nacionales iraníes unidos, más millones de musulmanes de Asia y África, a un aislado EEUU acompañado por sus aliados europeos, que tendrían que afrontar protestas populares en casa.

Las sanciones sobre Irán no funcionarán, porque el petróleo es un artículo escaso y esencial. China, India y otros países asiáticos en rápido crecimiento burlarán el boicot. Turquía y otros países musulmanes no cooperarán. Numerosas compañías petrolíferas occidentales trabajarán a través de intermediarios. La política de sanciones está destinada al fracaso; sólo va a provocar que el aumento del precio del petróleo sea aún mayor. Un ataque militar israelí o estadounidense causará inestabilidad política grave y aumentará los riesgos de los productores, exportadores y compradores de petróleo, elevando el precio del petróleo hasta alturas astronómicas, alrededor de unos 100 dólares por barril, desestabilizando la economía mundial y provocando mayor recesión mundial y quién sabe si algo peor.

Conclusión

El único posible beneficiario de un ataque militar israelí o estadounidense, o de las sanciones económicas contra Irán, será Israel: le serviría para eliminar a un adversario militar en Oriente Próximo y consolidar su supremacía militar en la región. Incluso este resultado sería problemático, porque no tiene en cuenta el hecho de que el desafío de Irán hacia Israel es político, no en cuanto a potencial nuclear. El primer objetivo de los millones de musulmanes que protesten contra la agresión israelí serán los regímenes árabes más cercanos a Israel. Un ataque israelí supondrá una victoria pírrica si la previsible conflagración política desestabiliza a los gobernantes de Jordania, Egipto, Siria y Arabia Saudí. Las consecuencias serían incluso peores que si atacara EEUU: mayor número de pozos petrolíferos ardiendo, las tropas estadounidenses en Iraq rodeadas, las relaciones a largo plazo con los regímenes árabes socavadas, el aumento de los precios del petróleo, gran número de bajas entre las tropas inflamando la opinión pública doméstica. Un ataque sobre Irán no será una operación ‘quirúrgica’ ejecutada con limpieza – supondrá una herida profunda directa hacia la gangrena.

No hay duda de que el AIPAC celebrará “otro éxito” para Israel en su autocomplaciente informe anual de misiones cumplidas. Los Presidentes de las Organizaciones Judías Más Importantes de EEUU darán las gracias a sus obedientes y leales seguidores en el Congreso por aprobar la destrucción de una ‘amenaza nuclear anti-semita y anti-estadounidense para toda la humanidad’ o alegarán alguna basura parecida.

Los grandes perdedores de un ataque militar israelo-estadounidense serán los soldados que hay en Iraq y en otros países del Oriente Próximo, que morirán y sufrirán mutilaciones; el pueblo de EEUU, que pagará son sangre y déficit por las nubes; las compañías petrolíferas, que verán sus suministros de petróleo interrumpidos y sus nuevos contratos mixtos multimillonarios para la explotación de petróleo minados; los palestinos, que sufrirán las consecuencias de una mayor represión y desplazamientos masivos; el pueblo libanés, que se verá implicado a la fuerza en una nueva guerra de fronteras y los europeos, que tendrán que enfrentar represalias terroristas.

Excepto para el lobby israelí en EEUU y sus bases de partidarios y aliados judíos estadounidenses entre los Presidentes de las Organizaciones Judías más Importantes, no hay otros lobbys organizados que estén presionando a favor o en contra de esta guerra. Las explicaciones rituales culpando al “todopoderoso petróleo” en cuanto aparece un conflicto en Oriente Próximo que afecta a EEUU suponen, en este caso, una cuestión falaz que carece de cualquier fundamento. Todas las evidencias prueban lo contrario – el poderoso petróleo se opone a cualquier conflicto, ya que éste no hace sino desbaratar la penetración más importante conseguida en los campos petrolíferos de Oriente Próximo desde que fueron nacionalizados en la década de 1970.



La única fuerza política organizada identificable que ha logrado con éxito penetrar profundamente en el Congreso de EEUU y en sectores del poder ejecutivo son los lobbys pro-Israel y los PAC. Los principales defensores en el poder ejecutivo de la política de confrontación están dirigidos por el miembro ‘neocon’ pro-Israel del Consejo Nacional de Seguridad Elliot Abrams (criminal absuelto por el Presidente), encargado de la política de Oriente Próximo, y por el Vicepresidente Cheney. Se puede encontrar una oposición significativa entre los comandantes de los servicios militares importantes, que ven con claridad las desastrosas consecuencias estratégicas que esa política va a suponer para las fuerzas militares estadounidenses, junto a sectores del Departamento de Estado y de la CIA, que están realmente preocupados por los funestos resultados de apoyar la búsqueda de Israel de una incontestable supremacía regional.

El problema es que no hay un liderazgo político que se oponga al lobby guerrero pro-Israel ni en el interior del Congreso ni siquiera en la sociedad civil. Hay pocos grupos organizados, si es que existe alguno, que puedan enfrentarse a la posición de guerra israelí y que puedan trabajar para la coexistencia en Oriente Próximo, o incluso que puedan defender los intereses nacionales de EEUU cuando divergen de los de Israel. Aunque hay numerosos ex diplomáticos, generales, funcionarios de inteligencia, Judíos Reformados, consejeros de Seguridad Nacional retirados y profesionales del Departamento de Estado que han denunciado públicamente la agenda de guerra con Irán, e incluso criticado a los lobbys de “Ante todo, primero Israel”, sus declaraciones en algunos periódicos y medios no han sido apoyadas por ninguna organización política nacional que pueda competir con aquéllos en su influencia en la Casa Blanca y en el Congreso. Como estamos cada vez más cerca de una confrontación grave con Irán y los funcionarios israelíes están fijando fechas a corto plazo para provocar una conflagración por todo Oriente Próximo, parece que estamos destinados a aprender, a partir de las futuras pérdidas catastróficas, que los estadounidenses tenemos que organizarnos para derrotar a los lobbys políticos cimentados sobre lealtades exteriores.

miércoles, 28 de diciembre de 2005

El 2 de Abril y la Guerra de Irak

Adrian Salbuchi
(Buenos Aires - Argentina)

Este 2 de Abril se cumple un nuevo aniversario de la recuperación de las Islas Malvinas por la Argentina. Entonces, en 1982, fuimos atacados por las fuerzas armadas del Reino Unido que contaban con el apoyo irrestricto de Estados Unidos. Londres y Washington/Nueva York mataron a nuestros bravos aviadores de la Fuerza Aérea, martirizaron a nuestros marineros del General Belgrano, y masacraron a nuestros jóvenes soldados, suboficiales y oficiales del Ejército.

Argentina pierde aquella batalla y el Enemigo - que en 1976 había apoyado a Videla, Harguindeguy, Martinez de Hoz, Klein y Alemann -, en 1983 nos castiga imponiéndonos su "democracia", gerenciada por Alfonsín, Menem, Cavallo, De la Rúa y los suyos, encabezando una tristemente larga lista de cobardes y repugnantes traidores, activos hasta el día de hoy.

Así nos fue. Así nos va. Así nos irá

Hoy, 21 años después, ese mismo Enemigo ataca con mucha mayor ferocidad al pueblo martir de Irak. Bombardea cruelmente sus ciudades abiertas y milenarias como Basora y Bagdad; mata y desmiembra a mujeres, niños y ancianos; destruye sus viviendas, servicios públicos, hospitales. Nuevamente, Estados Unidos de América y el Reino Unido de Gran Bretaña; nuevamente los mismos intereses centrados en Londres, Washington y Nueva York.

El paralelo entre ambas guerras debe ser particularmente significativo para los argentinos.

No se trata de estar de acuerdo o no con Galtieri o Saddam. Se trata de rescatar la sana y viril reacción del pueblo argentino de entonces y del pueblo iraquí de hoy, que no toleran que venga la bota invasora de dos naciones genocidas a pisar su suelo y a matar a su gente.

El valor de la Gesta de Malvinas no tiene nada que ver con la soberbia estupidez de Galtieri quien confió en la "diplomacia" de Costa Méndez (miembro fundador del CARI - operador local del poderoso Council on Foreign Relations, junto a Mariano Grondona, Fernando de la Rua y Roberto Lavagna), ni con la cobardía militar del Gral. Mario Menéndez (quien, para salvar su péllejo, nos quitó el símbolo heróico que hubiera significado que un general argentino - (¡por Dios, al menos UNO!) - actuara con coraje y Honor, dando su vida por la Patria).

Eso sí: rescatemos la bravura de aviadores como García Cuerva, marinos como Giacchino y los soldados artilleros que defendieron Puerto Argentino hasta el último momento y hasta el último aliento.

Este 2 de abril, pensemos en quienes son nuestros verdaderos Enemigos externos, y quienes son sus eternos aliados internos, artífices de "relaciones carnales" con el Imperio, y porteros que abren el paso a todo caballo de Troya que pretende ingresar a nuestra Patria para saquearnos.

Abramos los ojos. Miremos bien quienes son los que desde siempre incendian el mundo. Comprendamos que lo que ayer fueron las destrucciones por el fuego de Berlin, Hiroshima, Hanoi y Belgrado; y hoy vemos en Basora y Bagdad; pronto vendrá sobre Bogotá, Brasilia o Buenos Aires.

Es el mismo Gran Enemigo Mundial que controla férreamente las estructruras de poder real privado del Nuevo Orden Mundial. Se mimetiza con Estados Unidos y el Reino Unido pero, en verdad, está por encima de toda nación y tiene un poder y alcance planetarios. Abramos los ojos. Ayer incendiaron Europa y Asia, hoy masacran a Palestina e Irak, mañana lo harán con nosotros.

El 2 de Abril de 1982 fue el inicio de la Gesta de Malvinas.

No nos durmamos. ¡ESTA es la Hora de los Pueblos!

Preparémonos para la Gran Batalla.

Esta guerra también se vendrá encima de nosotros.

Ya son tiempos de tomar una decisión clave: RESISTIR O MORIR.

¡¡Honor y Gloria a los argentinos caídos en Malvinas en 1982!!

¡¡Viva el Pueblo Argentino!!

¡¡Viva el Pueblo de Irak!!


Las Malvinas fueron, son y seran Argentinas



Así empezó todo allá

Soy el Comandante de la Fuerza de desembarco, integrada por efectivos de la Infantería de Marina y del Ejercito Argentino embarcados en este buque, de algunas fracciones a bordo del destructor Santísima Trinidad, del rompehielos Almirante Irizar y de los buzos tácticos embarcados en el submarino Santa Fe. Nuestra misión es desembarcar en nuestras Islas Malvinas y desalojar a las fuerzas militares y autoridades británicas que se encuentran en ellas. Eso es lo que vamos a hacer .

El destino ha querido que nosotros seamos los encargados de reparar estos casi 150 años de usurpación.
En esas islas vamos a encontrar una población con la que debemos tener un trato especial. Son habitantes del territorio argentino y, por lo tanto deben ser tratados como lo son todos lo que viven en la Argentina. Ustedes deberán respetar estrictamente la propiedad y la integridad de las personas. No entraran en ninguna residencia privada, si no es por razones de combate. Respetaran a las mujeres, a los niños, a los ancianos y a los hombres. Serán duros con el enemigo, pero corteses, respetuosos y amables con la población de nuestro territorio, a la que debemos proteger. Si alguien incurre en violación, robo o pillaje, le aplicare en forma inmediata la pena máxima.

Ahora con la autorización del señor comandante del grupo de transporte, quiero expresar que lo que haga la fuerza de desembarco será el resultado de la brillante tarea que los integrantes de ese grupo ya ha realizado. Gracias por traernos hasta acá y gracias por ponernos mañana en la playa.
No dudo que el coraje, el honor y la capacitación de todos ustedes, nos dará la victoria. Durante mucho tiempo hemos venido adiestrando nuestros músculos y preparando nuestras mentes y nuestros corazones para el momento supremo de enfrentar al enemigo. Ese momento ha llegado.

Mañana ustedes serán los vencedores. Mañana mostraremos al mundo una fuerza Argentina valerosa en la guerra y generosa en la victoria. Que Dios los Proteja. Ahora dirán conmigo.

¡VIVA LA PATRIA !

Alte. Carlos Cesar Busser

LAS VERDADERAS BAJAS BRITÁNICAS EN MALVINAS

CRONOLOGÍA DE LA GUERRA

CAUSAS DEL CONFLICTO ARMADO

17 puntos para tener en cuenta de las Malvinas

LOS NOMBRES DE MALVINAS, SOLEDAD Y PUERTO ARGENTINO

El ATAQUE AL PORTAVIONES HMS INVINCIBLE

El “Versalles” de Argentina

FORO

MALVINAS: FRASES PARA LA HISTORIA

"La culpa de todo esto la tiene Perón".
(Margareth
Thatcher, a sus colaboradores, el 02/04 de 1982. Citado en: Revista Doctrina para el Movimiento Nacional, n° 22, mayo de 1990, p. 31)


"Este hecho militar tiene el respaldo de todo el país. Es una reivindicación histórica que tiene el asentimiento y la unanimidad de los argentinos".

(Raúl Alfonsín, con motivo de la recuperación. Citado en: Armando Alonso Piñeiro: Historia de la Guerra de Malvinas, Ed. Planeta, Buenos Aires, 1992, p.45)


"Las Fuerzas Armadas se hicieron eco del clamor popular y siguieron los lineamientos del reclamo: recuperar las islas e izar el pabellón celeste
y blanco". (Carlos Saúl Menem, en las mismas circunstancias. Ibid., p. 45)


"Cuando se cuenta con el respaldo de un derecho tan indiscutible y tan universalmente reconocido como es el de la Argentina sobre las Malvinas, todo acto tendiente a ejercerlo en su plenitud no sólo está justificado, sino que es imperativo".

(Ing. Álvaro Alsogaray, abril de 1982. Ibid., p.46)


"Hay que demostrarle al mundo que esto no es una acción unilateral de las
Fuerzas Armadas, sino que es del pueblo todo". (Carlos Contín, entonces presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical. Ibid., p. 46)


"[La recuperación de Malvinas] ...era encarar un acto heroico e histórico,
capaz de reivindicar a las Fuerzas Armadas" (Rodolfo Terragno, misma época. Ibid., p.46)


"El movimiento obrero argentino, representado por la CGT, acompañará este hecho histórico declarando el día 2 de abril como de
Júbilo Nacional" (Comunicado de la CGT. Ibid., p. 46)


"No estoy seguro de ganar ninguna batalla, pero tenemos que detenerlos [a los argentinos] antes de que cunda el ejemplo entre
otros gobiernos". (John Nott, ministro de Defensa de Gran Bretaña, ante la partida de la Fuerza
de Tareas. Ibid., p. 56).


"La Argentina tiene las espaldas bien cubiertas"
(Dictador chileno Augusto Pinochet)


"He estudiado todos los debates y todos los documentos y para mí está muy claro que ustedes tienen razón y que si se pudiera lograr la adjudicación de algún cuerpo imparcial no cabe la menor duda de que éste apoyaría la
tesis argentina". (Alexander Haig, 17/04/82, ante el canciller argentino Costa Méndez. Piñeiro, op. cit., p. 55)


"Haig: El conocimiento que yo tengo es que la flota no está avanzando.
Costa Méndez:¿No está avanzando?

Haig: No está avanzando y no tiene intenciones de avanzar."
(Diálogo telefónico del 14/04/82 a las 13:50 entre el canciller argentino Costa Méndez y el secretario de Estado norteamericano Alexander Haig. Ibid., p. 51)


"Ya no será sólo Gran Bretaña; EEUU la respaldará, y junto con la OTAN presionará e inevitablemente el gobierno militar argentino va a caer. Esté usted seguro".
(Haig a Costa Méndez, a fines de abril de 1982. Citado en: Cardoso, Kirschbaum y Van Der Kooy; Malvinas, la trama secreta. Ed. Planeta, Buenos Aires, 1992, p. 244)


"Sus hombres del Departamento de Estado son simples aficionados británicos
disfrazados de norteamericanos". (Jeanne Kirkpatrick, embajadora de EEUU en la ONU, dirigiéndose al secretario de Estado, Alexander Haig. Piñeiro, op. cit., p. 55)


"Esto es la escalada hacia la pelea final, que en mi opinión será un paseo. Se nos dijo que los argentinos eran duros de roer pero resultaron rápidos
para tirar la toalla." (Contraalmirante John Woodward, comandante en jefe
de la Fuerza de Tareas británica, ante periodistas luego de tomar las Georgias a fines de abril. Arthur Gavshon y Desmond Rice: El hundimiento del Belgrano, Ed. Emecé, Buenos Aires, 1984, p. 203)


"La Marina pensó que nosotros somos británicos y ellos [los argentinos] unos atrasados, y que esta diferencia sería

suficiente. Así nos lo dijo el almirante [John Woodward] por la televisión... y así fue como hundieron al Sheffield..." (Teniente David Tinker, muerto en el HMS Glamorgan el 11/06/82, en carta póstuma a su padre. Citado en: Revista Por Malvinas. Una generación que sigue la lucha, n° 27, p. 4)


"¿Quién estaba ganando en ese momento? [semana
posterior al desembarco en San Carlos, momento en que la flota sufrió graves daños] Nosotros seguro que no." (Contraalmirante John Woodward en sus memorias: One Hundred Days)


"¡Francamente, a los Argentinos les hubiera bastado un soplido para hacernos
caer!" (Contraalmirante Woodward, citado en: Nigel West: La guerra secreta por las Malvinas, Ed. Sudamericana, Buenos Aires, 1997)


"John Nott quería una Armada pequeña. ¡Por Dios, la
tendrá!" (Teniente coronel Herbert Jones, jefe del II Batallón de Paracaidistas británico, aludiendo a las graves pérdidas navales de la Fuerza de Tareas, muy pocos días antes de caer en Pradera del Ganso. Piñeiro, op. cit., p. 241)


"No cabe duda de que los hombres que se nos opusieron eran soldados tenaces y competentes y muchos han muerto en su puesto. Hemos perdido muchísimos
hombres." (General Anthony Wilson, comandante de la V Brigada de Infantería británica, 14/06/82. Ibid., p. 230)


"De haber actuado mejor en forma conjunta, estoy completamente convencido de que podrían haber ganado. Su mayor problema fue que, en los altos niveles, sus tres fuerzas no se pusieron de acuerdo. No parecían tener un plan general que estableciera cómo iban a ganar la guerra. Cada fuerza parecía ir por
su lado". (General Julian Thompson, jefe de la III BrIgada de los Royal Marines. Ibid., p. 240)


"No obstante, pese al éxito obtenido, el avance hacia Puerto Argentino no ha sido fácil. Cada ataque nuestro tropieza con tropas argentinas bien armadas y atrincheradas. En algunos casos, nuestros soldados tenían que permanecer clavados en el suelo debido a los morteros y a las balas disparadas por
tiradores de élite enemigos". (General de división Jeremy Moore, comandante en jefe de todas las fuerzas terrestres británicas en Malvinas. Ibid, p. 198)



Y la última, que nos dice que por ahora estamos en el barro... ( la palabra desmalvinización es pura casualidad)



"A la Argentina hay que revolcarla en el barro de la
humillación". (Winston Churchill -nieto- en el Parlamento, 21/06/82. Ibid., p. 225)

martes, 27 de diciembre de 2005

¿Hay algún crimen que las fuerzas de la coalición no hayan cometido en Irak?



Los EEUU emplearon armas termobáricas en Fallujah

Las nubes de fósforo blanco esconden crímenes de guerra dentro de crímenes de guerra

George Monbiot

Los medios de comunicación no han podido hacer una cobertura más desastrosa de la historia del fósforo blanco. Así pues, antes de ocuparme de las nuevas revelaciones llegadas desde Fallujah, me gustaría intentar aclarar algo respecto de las antiguas. No existen pruebas sólidas de que se utilizara fósforo blanco contra la población civil. La acusación fue realizada en un documental emitido por la cadena italiana RAI titulado Fallujah: La Masacre Oculta. En él se afirmaba que los cadáveres que aparecían en las fotografías que incluía “mostraban extrañas heridas, algunos estaban quemados hasta los huesos, a otros la piel les colgaba de la carne (...) Las caras se han disuelto literalmente, como otras partes del cuerpo. Las ropas aparecen extrañamente intactas”. Estas afirmaciones venían sustentadas por un defensor de los derechos humanos que declaraba estar en posesión de una “licenciatura en biología”.

Yo también poseo una licenciatura en biología, y al igual que él estoy tan cualificado para determinar la causa de la muerte de una persona como lo estaría para realizar una operación a corazón abierto. Así que le pedí a Chris Milroy, profesor de patología forense en la universidad de Sheffield, que viera el documental. Me informó que “a mi juicio, nada indica que los cuerpos hayan sido quemados”. Se han ennegrecido y han perdido su piel “por efecto de la descomposición”. Ignoramos aún cómo murió esa gente.


Sin embargo, existen pruebas consistentes de que se empleó el fósforo blanco como arma contra los combatientes en Fallujah. Tal como se reveló en esta columna el pasado martes, oficiales de infantería usamericanos confesaron que lo habían empleado para desalojar a los insurgentes. Un portavoz del pentágono manifestó a la BBC que el fósforo blanco “fue utilizado como arma incendiaria contra combatientes enemigos”. Afirmó que [la bomba de fósforo] “no es un arma química. No están prohibidas ni son ilegales”. Esta negativa ha sido aceptada por la mayoría de los principales medios de comunicación. Las convenciones de la ONU, dijo el Times, “prohíben la utilización [de estas armas] contra objetivos civiles, pero no contra objetivos militares”. Sin embargo, la palabra “civil” no aparece en la convención sobre las armas químicas. La utilización de las propiedades tóxicas de un producto químico como arma es ilegal, con independencia del objetivo contra el que se utilice.

El Pentágono arguye que el fósforo blanco quema a la gente en lugar de envenenarla y que únicamente está incluido en el protocolo que regula el uso de armas incendiarias, el cual los EEUU no han firmado. Sin embargo el fósforo blanco es un producto a la vez incendiario y tóxico. El gas que produce ataca las membranas mucosas, los ojos y los pulmones. Como declaró la semana pasada a la BBC Peter Laiser, miembro de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, “Si (...) las propiedades tóxicas del fósforo blanco, sus propiedades cáusticas, se utilizan de forma específica como arma, eso está naturalmente prohibido, puesto que (...) cualquier producto químico utilizado contra seres humanos o contra animales que produzca daños o muerte por efecto de sus propiedades tóxicas es considerado como arma química”.

El ejército estadounidense sabe que su utilización como arma es ilegal. En el Libro de Combate, publicado por la Universidad de Mando y Estado Mayor Estadounidense de Fort Leavenworth, Kansas, mi corresponsal David Traynier encontró la siguiente frase: “Va contra la ley de la guerra terrestre utilizar Fósforo Blanco (FB) contra objetivos humanos”.

Anoche, la bloger Gabriele Zamparini descubrió un documento desclasificado del departamento estadounidense de Defensa con fecha de abril de 1991 titulado “Posible utilización de producto químico fosfórico”. “Durante la brutal represión que siguió al alzamiento kurdo”, afirma, “fuerzas irakíes leales al presidente Sadam pueden haber utilizado armas químicas de fósforo blanco (FB) contra los rebeldes kurdos y la población de las provincias de Erbil (...) y Dohuk, en Irak. El producto químico fósforo blanco fue disparado mediante proyectiles de artillería y desde helicópteros artillados (...) Estas informaciones sobre posibles ataques con armas químicas de fósforo blanco se difundieron rápidamente (...) cientos de millares de kurdos huyeron de estas dos áreas”. En otras palabras, al Pentágono no le cabe la menor duda de que el fósforo blanco es un arma química ilegal.

Los insurgentes [irakíes de Fallujah], naturalmente, estarían igual de muertos hoy si hubieran sido muertos por otros medios. Entonces, ¿es realmente importante saber si se utilizaron armas químicas junto con otro tipo de municiones? Sí lo es. Cualquiera que haya visto esas fotografías de hileras de veteranos ciegos en los actos de homenaje a los caídos en la I Guerra Mundial seguramente comprenderá el sentido de la legislación internacional y los peligros que encierra socavarla.

Sin embargo, no deberíamos olvidar que la utilización de armas químicas fue un crimen de guerra dentro de un crimen de guerra envuelto en un crimen de guerra. Tanto la invasión de Irak y el asalto de Fallujah fueron actos ilegales de agresión. Antes de atacar la ciudad, los marines impidieron abandonar la ciudad a los varones “en edad militar”. Muchas mujeres y niños se quedaron: el corresponsal del diario Guardian calculó que quedaron en la ciudad entre 30.000 y 50.000 civiles. Los marines trataron a Fallujah como si todos sus habitantes fueran combatientes. Arrasaron millares de edificios, denegaron ilegalmente la entrada a la Media Luna Roja irakí y, según el comisionado especial de la ONU, emplearon “el hambre y la deprivación de agua como armas de guerra contra la población civil”.

He estado leyendo relatos del asalto publicados por el Marine Corps Gazette. Los soldados parecen haberse creído todo lo que el Gobierno usamericano les dijo. Un artículo afirma que “la ausencia de civiles hizo que los marines pudieran emplear armas de demolición antes de entrar a casas que se habían convertido en fortines y ya no eran hogares”. Otro decía que “en la ciudad se quedaron menos de 500 civiles”. Y proseguía: “La heroicidad [de los marines] será el tema de muchos artículos y libros (...) La auténtica clave de esta victoria táctica la constituyó el espíritu de los guerreros que libraron la batalla con coraje. A ellos corresponde todo el mérito de la liberación de Fallujah”.


Pero enterrada bajo ese manto de palabrería yace una grave revelación. Una de las armas de asalto que emplearon los marines había sido montada con cabezas que contenían “cerca de un 35% de explosivo novel termobárico (EN) y un 65% de explosivo convencional de alta potencia”. Los estadounidenses desplegaron este arma “para derrumbar los techos de las casas y aplastar bajo los escombros a los insurgentes en las habitaciones interiores”. Y fue utilizada repetidamente: “El gasto de explosivos para limpiar las casas fue enorme”.

Los marines difícilmente pueden alegar que ignoran el efecto de esas armas. Un artículo publicado en el 2000 en la Gazette describe en detalle los efectos de su uso por parte de los rusos en Grozni. Las armas termobáricas, también llamadas de “aire-combustible”, dice el artículo, forman una nube de gases volátiles o de explosivos en polvo fino. “Esta nube se detona y la bola de fuego resultante achicharra el área circundante consumiendo el oxígeno de esa zona. La falta de oxígeno crea una sobrepresión enorme (...) Toda persona situada bajo la nube muere literalmente aplastada. En el exterior del área que cubre la nube la onda expansiva se desplaza a una velocidad de unos 3.000 metros por segundo (...) Como resultado, una bomba de aire-combustible puede producir el efecto de una bomba nuclear táctica sin dejar radiaciones residuales (...) Las personas atrapadas directamente bajo la nube de aerosol mueren por efecto de las llamas o de la sobrepresión. Aquellos situados en la periferia de la explosión pueden resultar gravemente heridos. El resultado pueden ser quemaduras, huesos rotos, contusiones provocadas por escombros volantes y ceguera. Más aún, las heridas aplastantes consecuencia de la sobrepresión pueden provocar embolia de los vasos sanguíneos, conmoción, hemorragias internas múltiples en hígado y bazo, pulmones colapsados, tímpanos reventados y desplazamiento de los ojos de sus órbitas”. Es difícil ver cómo se podrían utilizar estas armas en Fallujah sin matar a civiles.

Esto se me antoja una explicación convincente del daño producido a Fallujah, una ciudad en la que probablemente se refugiaron entre 30.000 y 50.000 civiles. Podría explicar también las víctimas civiles mostradas en la filmación. Así que ahora la pregunta se amplía y se convierte en esta otra: ¿hay algún crimen que las fuerzas de la coalición no hayan cometido en Irak?


Texto original inglés